By Marta
Llevaba un tiempo escuchando verdaderas maravillas sobre este sitio y no me atrevía a ir porque todo el mundo decía que había colas por entrar, pero como estamos en Agosto, este domingo he decidido sorprender a la familia y llevarlos a un desayuno “especial”.
No las tenía todas conmigo, la verdad, porque mis enanos son de los que da igual a la hora que se acuesten que sobre las 8.30 ya están tocando diana y no sabia si iban a aguantar sin desayunar hasta esas horas, pero la verdad es que estos días de agua, sol y piscina me han ayudado un poco y nos hemos levantado sobre las 9.15, con el tiempo justo de acicalarnos y llegar no más tarde de las 10.10 de la mañana a este sitio tan especial.
Cerca de la Plaza de Santa Bárbara he descubierto “MAMA FRAMBOISE”, la primera y única verdadera pastelería francesa que tenemos en Madrid, idea del pastelero Alejandro Montes que con tan solo 27 años y bastantes premios a sus espaldas ha sabido combinar perfectamente lo tradicional de la cocina “dulce” con la modernidad del siglo XXI.

Ya cuando te acercas ves que el local está totalmente integrado a la estética del propio barrio, enmarcado en madera y con grandes ventanales que te dejan ver lo que se “cuece” dentro, además de poder apreciar la decoración tan cuidada que tiene, desde las mesas y sillas de estilo provenzal hasta la vajilla que me recordó a aquella que tenía mi abuela y que me encantaba que sacase cada vez que la íbamos a visitar.

Los niños estaban encantados les parecía estar en la “pattiserie” de la “Bella y la Bestia”, pero sobre todo yo, es increíble como se ha conseguido ese aire francés, con los muebles y esas vitrinas en el mostrador donde nos enseñan esas maravillas dulces que te hacen experimentar un torrente de sensaciones y ganas de pedirlas todas!
¡Tuvimos suerte y encontramos una mesa para los cuatro! , llegó la camarera, un encanto, nos dejó la carta, y mientras mis terremotos se ponían de acuerdo con su padre de lo que NO pedíran 🙂 , yo eché un vistazo a mi alrededor, ya que como alguna ya sabe, me encanta observar a la gente e imaginarme como son… las mesas estaban llenas de gente tan diferente, desde unos padres primerizos que aprovechaban el rato en el que el bebe estaba dormido para poder disfrutar de un desayuno tranquilo con lectura de prensa incluida (les duró poco, eso sí), una familia de turistas que venían recomendados por el hotel donde se alojaban, la pareja que parecía que habían pasado una noche romántica y la estaban culminando con un desayuno provenzal, hasta la típica chica “chic” que se tomaba un café mientras buscaba viajes por internet.
¡Se volvieron locos pidiendo! Manu deliciosa creppe rellena de frambuesa, Jorge una tarta de chocolate que le encandiló desde el mostrador, Lucia tarta de chocolate y naranja la cual no le gustó demasiado y terminó con una creppe con azúcar, como el pedido original parecía un poco “escaso”, este menú, se completó con un par de rebanadas del bizcocho de la abuela, por si acaso. Y yo…..Con todo esto encima de la mesa, os preguntareis que pedí yo…… yo, en contra de lo que me pedía mi cabeza, me porté muy bien, desayune una barrita con aceite y tomate, eso sí, tanto el tomate como el aceite de primera calidad, y lo completé con un zumo y un café maravilloso, pero no creáis que soy tan tonta de ir a un sitio de estos y no comer nada de dulce, con lo que me gusta! Piqué lo que los otros glotones no fueron capaces de terminar….. 🙂

Para quien no sea muy amigo de lo dulce, que no crea que este sitio no es para él, “MAMA FRAMBOISE” además es un salón de té por lo que también se puede degustar una gran selección de productos salados, de refrescos, granizados y zumos.
Me sorprendió ver que los comentarios que había leído no eran exagerados, y eso que estamos en Agosto, a los pocos minutos de estar allí sentados, ya había gente esperando en la puerta, gente, que las camareras iban acomodando a la francesa (En francia y en diferentes paises europeos es totalmente normal compartir mesas con desconocidos para aprovechar lo huecos) con una destreza totalmente innata, tanto me sorprendió la cantidad de gente, que pregunté a una de ellas si era verdad que durante el invierno había infinitas colas y su contestación me dejó de piedra “nosotras estamos encantadas, pero si quieres venir durante el invierno, ven a primerísima hora o si no, no vengas”, ¡alucinante!, en mi vida jamás había visto que alguien te recomienda no ir a su propio negocio jajajajaja…
Ahora en serio “MAMA FRAMBIOSE” es un sitio delicioso y mágico que merece la pena conocer, en pareja o en familia, por la mañana o por la tarde, durante la semana o fin de semana, en invierno o en verano y si cuando llegues está lleno, no desesperes, te lo puedes llevar a casa 🙂
Para quien quiera probar….
MAMA FRAMBOISE
c/ Fernando VI, 23
28004 Madrid