By Marta
Un año más han llegado estas fechas en las que a los colegios les encanta “complicar” la vida a los padres y organizar la fiesta de Halloween.
Estos últimos años, mis enanos están creciendo más rápido de lo que me gustaría y con la ellos la curiosidad, por lo que ya he tenido que capear con preguntas estilo “¿mamá, por qué se celebra Halloween?, ¿por qué se decoran calabazas en Halloween?”, así que este año me he adelantado y me he puesto a investigar un poco para poder explicar a un niño el origen de esta tradición. Tengo que reconocer que ciertas cosas hasta me han sorprendido a mí por lo que os las voy a “soplar” para que los que estéis en la misma situación salgáis airosos del examen/interrogatorio de vuestros niños.
¿Qué quiere decir Halloween?
Halloween o noche de brujas es una derivación de la expresión inglesa “All hallow´s Eve”, que no quiere decir otra cosa que “víspera del día de los santos”, los celtas creían que en esta fecha que para ellos significaba el final del verano y el comienzo del frio y el oscuro invierno, la frontera entre el mundo de los difuntos y el de los vivos se volvía incierta ya que los muertos regresaban a la tierra intentando apoderarse de los cuerpos de los vivos para resucitar. Para evitarlo, los poblados ensuciaban las casas decorándolas con huesos y calaveras para que los muertos pasaran de largo asustados.
Todos sabemos que Halloween es una fiesta que sobre todo se celebra en Estados Unidos la noche del 31 de Octubre, los niños se disfrazan y pasean por las calles pidiendo dulces de puerta en puerta y pronunciando la frase “truco o trato” (“trick or treat”). Si los adultos les dan caramelos, se interpreta que han aceptado el trato, mientras que si no les dan nada, los niños tendrán que hacer una pequeña broma o susto. (Por lo que he leído, lo más común es echar espuma de afeitar o tirar huevos a la puerta que no abra).
El Origen de la calabaza en Halloween
Pensareis que toda esta introducción histórica es muy bonita, pero entonces, ¿Qué pinta la calabaza en todo esto?
La costumbre de ahuecar y tallar una calabaza para convertirla en farol llamado “Jack-o-Latern” se remonta a hace más de dos siglos cuando en una noche de brujas o Halloween, un tacaño y pendenciero irlandés, llamado Jack, tuvo la mala suerte de encontrarse con mismísimo demonio en una taberna.
Jack, que era un borracho, engañó al mismísimo diablo, entregando su alma a cambio de una última bebida. El diablo aceptó el trato y se transformó a sí mismo en una moneda para pagarle al tabernero la bebida, pero Jack, cogió la moneda a toda velocidad y la metió en su monedero donde tenía un crucifijo, así que el diablo no pudo volver a su forma original. ¡Jack tenía al mismo demonio secuestrado!, así que llegó a otro acuerdo con él, No le dejaría salir hasta que le prometiera no pedirle su alma en un plazo de 10 años, el diablo no tuvo más remedio que aceptar el chantaje de Jack.
Pasados diez años, Jack volvió a reunirse con el diablo, esta vez en el campo. El diablo estaba allí para llevarse el alma del rufián, pero Jack había tenido tiempo para pensar cómo salir de esa situación y dijo: “Iré contigo tal y como acordamos en la taberna, pero antes, ¿me podrías bajar esa manzana que está en el árbol?”
El diablo pensó que no tenía nada que perder, asi que de un salto llego a la copa del árbol y cogió la fruta, pero antes de que se diera cuenta, Jack había tallado una cruz en el tronco, dejando una vez más al diablo atrapado sin poder moverse y sin poder bajar. Jack obligó al diablo a prometer que nunca jamás le pediría su alma a cambio de borrar la cruz y dejarle bajar.
Años más tarde, Jack murió y cuando intentó entrar en el cielo no le dejaron entrar por qué durante su vida había sido un pecador, borracho y un estafador. Cuando intentó entrar en el infierno, el diablo no tuvo más remedio que no dejarle entrar ya que había prometido no reclamar jamás su alma. «¿A dónde iré ahora?», le preguntó Jack y el diablo le contestó: «Vuelve por donde viniste» y vaga por el mundo de los vivos de nuevo aunque estés muerto”.
Jack estaba asustado pues el camino de regreso al mundo de los vivos era oscuro y el viento no le dejaba ver nada, por lo que el diablo le dio un carbón encendido, para que le diera luz y le guiara en la oscuridad del camino de vuelta. Jack lo puso dentro de un nabo que iba comiendo, para que no se apagara. Jack emprendió el camino de vuelta vagando en las tinieblas eternamente…..
Si, si, los celtas ahuecaban nabos y no calabazas, les ponían dentro carbón y los dejaban en las tumbas de sus seres más queridos para iluminar el camino de regreso al mundo de los vivos o las tallaban con caras tenebrosas dejándolas cerca de las ventanas para ahuyentar al espíritu de Jack. Fue con el tiempo, cuando cambiaron la tradición a calabazas, al llegar los irlandeses a América y conocieron la calabaza, viendo, que éstas, eran mucho más grandes y sencillas de ahuecar.
¿Y la costumbre de los dulces?
La famosa costumbre de pedir dulces de puerta en puerta se popularizo más o menos el siglo pasado derivándose de una costumbre europea donde el día 2 de Noviembre “día de los difuntos” los cristianos iban de pueblo en pueblo mendigando “pasteles de difuntos” (trozos de pan con pasas) y cuantos más pasteles recibieran los mendigos, mayor seria el numero de oraciones que rezarían por el alma de los parientes muertos de sus benefactores.
Vamos, que como podéis comprobar he hecho un importante trabajo de investigación jejeje, pero mi hazaña no que ha quedado en esto, como estoy muy orgullosa por superar yo solita el examen de unos niños de 4 y 6 años, me he atrevido a cumplir con la tradición completa aprovechando que mi santo esposo me ha obsequiado con una súper calabaza y que yo soy más lanzada que Tadeo Jones he decido tallarla sin quedar del todo mal, por lo que os voy a dar los pasitos por si os atrevéis vosotros, que seguro que si, con vuestros enanos.
Hacer una calabaza de Halloween
He comprobado que hacer una linterna calabaza es una manualidad ideal para los niños que lo ven como un juego y disfrutan con el resultado final de verla encendida.
Antes de empezar y para que luego no me vengáis con reclamaciones :), os recomiendo que cubráis la zona de trabajo con papel de periódico o algo ya que esta actividad mancha muchoooooo.
¿Qué materiales vamos a necesitar?
- Una calabaza
- Un rotulador marcador
- Cuchillo
- Una vela
Ahora y en 6 pasos muy sencillitos vamos a hacer nuestra calabaza
- Trazamos con el rotulador los rasgos de la cara (ojos y boca), tened en cuenta que es menos complejo hacer la cara en la parte más lisa de la calabaza y que las formas rectas son más sencillas de recortar que las curvas
- Con el cuchillo cortamos la parte de arriba de la calabaza.
- Con la mano vaciamos la parte interior de la calabaza, podemos usar incluso una cuchara para las zonas más complicadas.
- Con el cuchillo recortamos los ojos y la boca que hemos dibujado antes.
- Metemos la vela y la encendemos (cuanto más limpia este por dentro, mas brillará)
- Tapamos con la tapa que antes hemos cortado
Ya tenemos nuestra primera calabaza de Halloween!
¡FELIZ HALLOWEEN!
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Os acordáis de esta entrada? Hablando en el cole con otras mamis sobre el tema me dieron la idea de refrescarla! Esperamos que os guste y si os animáis a hacer una calabaza con los peques mandadnos vuestras Doritos! Bs