By María.
De nuevo nos juntamos Marta y yo con nuestras familias, esta vez para visitar Arqueopinto, un parque cultural dedicado a la prehistoria, único en la Comunidad de Madrid, y situado en el municipio de Pinto, a 20 km del centro de Madrid.
Se trata de un espacio de unas 2 hectáreas donde podemos experimentar la vida que llevaban nuestros antepasados…. Arqueopinto es un espacio orientado a los segmentos docente y familiar donde se recrea la vida cotidiana de nuestros antepasados mediante reconstrucciones, ambientaciones, réplicas arqueológicas y demostraciones en directo. No es un museo de prehistoria con materiales originales y tampoco un yacimiento arqueológico.
Para visitarlo, tenéis que hacer una reserva telefónica o vía e-mail. En nuestro caso, lo hice vía telefónica. Así reservamos la visita guiada por las instalaciones y dos talleres para los peques, en los que pudieran participar tanto nuestras mayores: Lucía y Gabriela, como los pequeños: Jorge y Alejandro…. cosa que a veces es difícil, ya que nuestras niñas empiezan a ser «mayores» y nuestros peques quieren seguirlas y aún son «peques». Pero con estos talleres: objetivo conseguido!…. Os cuento:
La visita guiada por un profesional de la historia, Fede (un italiano muy simpático), daba comienzo a las 10:30h de la mañana. Así que quedamos allí a esa hora. El problema es que hay que dejar el coche y cruzar a pie el parque Juan Carlos I para llegar a Arqueopinto, que son unos 15 minutos caminando con los niños y que no sería tanto problema si no fuese porque nos encontramos con un duathlon en el mismísimo parque y una reunión de scouts. Os podéis imaginar como estaba la cosa. Tuvimos que saltarnos las vallas, con cuidado de que no viniesen los corredores…. vamos, que para llegar a las puertas de Arqueopinto, tuvimos que hacer una carrera de obstáculos. Como no fuimos la única familia que sufrimos este acontecimiento deportivo retrasando nuestra llegada, la visita dio comienzo más tarde. Los trabajadores del este parque temático también estaban molestos, ya que pese a que todas las semanas están en contacto con el ayuntamiento por si hay algún «acontecimiento», no fueron informados.
Una vez reunidas todas las familias participantes en la visita, ésta dio comienzo. Con los niños al frente y los padres a la retaguardia, Fede con sus dotes docentes y su don para cautivar la atención de niños y mayores, comenzó sus explicaciones trasladándonos en el tiempo, desde los primeros homínidos a los últimos cazadores y recolectores del paleolítico y agricultores del neolítico.
La visita guiada tiene una duración de una hora más o menos y en ella aprendimos muchas cosas a través de escenas ambientadas con figuras a escala real, animales, cabañas, reproducciones arqueológicas y demostraciones en directo con las que nuestros hijos quedaron encantados.Las explicaciones de Fede, siempre amenas y sencillas pero manteniendo el rigor científico, nos acercó a todos, grandes y pequeños, a la prehistoria que es sin duda unos de los periodos más fascinantes de la humanidad.
Descubrimos como utilizaron los primeros cuchillos o lanzas de silex, allí mismo cogiendo una piedra de silex y dándole unos golpecitos para darle un poco de forma, nos demostró como corta…. Una niña que salió voluntaria (no sabía para qué) y a la que Fede le estiró hacia arriba un pequeño mechón de pelo para ser cortado, escuchaba yo «mamá, pero me lo ha cortado de verdad?, ha sido mucho??»…. «solo un poquito». Sí señores, el silex es cortante!!.
Los niños aprendieron a lanzar con propulsor unas lanzas!… más de un padre nos quedamos con las ganas, je,je….
Nos adentramos en la oscuridad de una replica de las chozas que fabricaban con barro, madera y paja, una vez que nuestros ojos se hicieron a la oscuridad, pudimos apreciar las primeras vasijas que utilizaron para cocinar, cuchillos más elaborados, ambientadores naturales como el romero, como fabricaban harinas….. allí Fede nos mostró como hacían fuego!…. vaya caras se les quedó a nos niños al ver que se podía hacer fuego con hisca y las chispas que salían de golpear dos piedras.
Acabamos de visita guiada para dar comienzo a los talleres, los llamados paleotalleres. El primero que hicieron fue uno sobre la cultura egipcia. Reunidos en una sala donde se realizaría el taller, Fede hizo una pequeña introducción explicando un poco a los niños algo de la historia egipcia: los faraones, como se vestían, como se realizaban sus entierros, como se momificaban (proceso no muy agradable como todos sabéis, pero os digo que a los niños les sacó más de una risa!), que eran las pirámides, para que servían….Y llegamos a los jeroglíficos y la complicación de éstos y sobre ellos íbamos a realizar nuestro taller.
Fede facilitó a los niños una tabla, donde aparecía cada letra de nuestro alfabeto con su dibujo correspondiente, así los niños en un papiro tendrían que escribir sus nombres como si se tratase de un jeroglífico. Lógicamente, a Alejandro y Jorge les ayudamos un poco para hacer el dibujo, pero luego ellos mismos se encargaron de pintarlos con pintura al óleo, y tinta negra para los bordes. Les quedó fantástico!… Alejandro fue el último en acabar, «mami, me falta un poquito por aquí»… y haciendo muecas extrañas con la cara y la lengua, él seguía dándole al pincel… ja,ja, ja…. y es que los trabajos hay que hacerlos bien, no?.
El segundo taller, se trataba de un paleotrueque. Así como el primer taller se paga, este no se paga con dinero. Es un taller solidario. Cada participante aporta un kilo de comida que va a parar a comedores sociales de Pinto. También aceptan libros o juguetes nuevos, que van a parar familias sin recursos. Tal como ya os hemos dicho en post anteriores, tanto Marta como yo queremos que nuestros hijos sean solidarios, queremos hacerles entender que no todos los niños tienen la tremenda suerte que ellos tienen. Que el mundo vaya un poquito mejor, empieza por uno mismo con sus acciones, y que la suma de los «poquitos» puede hacer cambiar mucho la vida de la gente. Así que con más motivo íbamos a participar en este paleotrueque.
Este taller era sobre el arte rupestre. Al igual que en el primero, Fede reunió a niños y papás para dar una pequeña introducción sobre el tema. Cómo conseguían los colores nuestros antepasados?, qué herramientas utilizaban para realizar las pinturas?, qué pintaban?…. todo ello con demostraciones prácticas…. Aquí se lo pasaron bomba, porque no os podéis imaginar lo cochinones que se pusieron manipulando las pinturas. Os digo que tardé dos días en «desincrustar» la pintura entre las uñas de mis enanos….. ja, ja, ja…. Una vez acabas las explicaciones y demostraciones de Fede, con papel, pintura, carbón, palitos y manos…. los niños comenzaron a realizar su propia obra de arte rupestre. Persianas bajadas, música clásica de fondo, luces apagadas y a la luz de las velas, simulando estar en el interior de una cueva…. así transcurrió este taller. Y con todas nuestras obras de arte para casa, dimos por concluida nuestra visita a Arqueopinto.
Os comento que según la edad de los niños, tienen un montón de talleres a realizar: los hay de azulejos o mosaicos romanos, de fabricación de flechas, de música, de cerámica, de joyería, de pintura, de telares…. Cada fin de semana organizan talleres y visitas de carácter familiar. Las visitas entre semana están más orientadas de centros escolares. También podéis celebrar el cumpleaños de vuestros hijos aquí!… Pero todo esto lo podéis consultar en su web: http://www.arqueopinto.com