Hoy, 31 de Agosto es una fecha que a la mayoría de los mortales nos suena fatal. Y cada año que pasa me doy más cuenta que es porque las vacaciones, al menos las mías, llegan a su fin.
Aunque en la tele ya nos empiezan a avisar de este temido final a partir de la segunda quincena de Agosto, con esos anuncios de la “vuelta al cole” o del comienzo de las miles de colecciones que estoy segura que nadie acaba… nosotros, no nos damos por enterados hasta el temido día de hacer las maletas.
A partir de hoy se acaban esas tardes en la piscina, en la playa o en el chiringuito, las comilonas, los helados, las fiestas, las largas horas al sol (bueno, esto último solo algunos, yo no puedo 😦 ) .
A partir de hoy la ansiada rutina para los padres comienza a aparecer en nuestras vidas… los niños comienzan el cole, los mayores reanudamos el trabajo contando los días para las siguientes vacaciones, arrepintiéndonos de esas paellas o cervezas que nos han hecho subir de peso un par de kilitos…
Y aunque alguien me dijo alguna vez que no es recomendable preguntarse si el verano había sido bueno o no, ya que según los entendidos en eso de la filosofía se dice que el pasado solo trae nostalgias. Yo, que soy de esas personas que me gusta dar muchas vueltas a las cosas os diré, que durante las 6 horas de viaje de vuelta a casa he hecho balance de las nuestras, unas vacaciones de las que esperábamos mucho después de pasar un año durillo y tengo que decir que…… ¡HAN SIDO PERFECTAS Y DISFRUTADAS A TOPE!
Ha sido un verano completo….
Hemos conocido países que nos han sorprendido.
Hemos descubierto paisajes inimaginables.
Hemos conocido otras culturas, otras costumbres y otras maneras de vivir la vida.
Hemos hecho cosas nuevas.
Hemos conocido o disfrutado de la comida típica de cada zona.
Hemos disfrutado de esos seres queridos que por una causa u otra llevábamos meses sin ver.
En resumen… HA SIDO UN VERANO 10
Pero no seriamos justos si no reconociéramos públicamente que estas vacaciones no hubieran sido tan maravillosas sin la gente que han participado en ellas y no podemos pasar por alto que tenemos que dar las gracias a alguna que otra 😉
Dani, Antonio.., Grazie, Grazie, Grazie mile… gracias por organizarnos esos planes tan chulos que nos han enseñado otro tipo de verano y eso que el tiempo no ayudo demasiado. Es una suerte ir a un sitio nuevo y contar con amigos que te ayudan a conocer el lugar de una manera tan original y divertida, siempre con una sonrisa… 🙂
Papá, Laura….. gracias por esos cuentos e historias de cada noche a los peques. Por esos días en familia con Vitty, Ludo y Paula, algo que desgraciadamente no podemos hacer siempre que queremos, ya que tenemos unas agendas más complicadas que los dirigentes de la ONU. Los niños disfrutaron como locos de todos y volvieron a Madrid encantados. Solo faltó Betty que esperamos que en la siguiente pueda venir.
Vero y Román…. Nunca me cansare de daros las gracias por hacernos cada uno de los días que pasamos con vosotros divertido, fácil y maravilloso, que a pesar que no nos vemos tanto como quisiéramos, cuando lo hacemos, os desvivis por nosotros y sobre todo por los peques.
Abuela Carmen, Abuelo Manolo, Tatá, vitucho, Maruja y Eduardo… No me olvido de vosotros, de sobra sabréis que aunque una madrileña como yo no entienda el humor galego 😉 estoy encantada de formar parte de vuestra familia.
Maria y Javi… Gracias por ser como sois, capaces que quedar en una estación de servicio para vernos aunque sea un ratito y hacernos reír siempre. (Aunque a Tía Mery tuvimos la suerte de verla algún día más 😉 )
Después de todo esto os podéis imaginar que volver a la cruda realidad va a ser difícil, volver a casa o a la oficina, pelear con las profes, con el despertador o con el ordenador que fallaba antes de irte de vacaciones y que no avisaste en la oficina por si te hacían quedar un día más esperando al técnico….. Asimilar que el verano se ha acabado, ese paréntesis en el trabajo, en el que te prometiste pasar más tiempo con los tuyos y que cuando comenzabas a acomodarte se acaba. Ese paréntesis que has exprimido al 100% y que ahora que acaba piensas que ya no va a ser lo mismo…..
Así que me he propuesto una cosa, me he propuesto que este año no voy a tener síndrome post vacacional. Que tengo que volver a trabajar, si, que ya no voy a tener días completos para disfrutar con mis peques, lo se… pero siempre hay horas por las tardes o los fines de semana, ¿no? así que…….. he decidió adaptar y aplicarme a mi misma las reglas que nos dan para que los niños se acostumbren de nuevo a la rutina. Y buscando por Internet he podido resumir en unas 6 reglas los puntos clave para que la vuelta a la realidad tras los días de playa, sin horarios y fiestas gastronómicas sean lo menos trágicas posibles. Todas, aplicables a los peques, pero alguna, no las veo de fácil aplicación a los adultos 🙂 .
1. Necesitamos una adaptación progresiva.
Si para los peques es importante adaptarlos progresivamente a la normalidad del día a día antes de empezar las clases. Para los papás lo mismo… nada de cortar de raíz la cañita en la terraza, hay que dejarlo poquito a poco y siempre con una actitud más que positiva.
2. Necesitamos adaptar los horarios.
Si para los peques es imprescindible volver a aprender a madrugar para ir al cole y lo tenemos que hacer poquito a poco para que el primer día no sea una tragedia griega. Para los papás pasa lo mismo, seria genial que esos días previos al inicio del trabajo nos acostemos un poquito antes y nos volvamos a hacer amigo del despertador…
3. Necesitamos preparar el material escolar.
Si para los enanos hay que comprarles todo lo que necesiten para el cole y hacerlos participes de ello para que sean conscientes de que el primer día llegará pronto. Para los papás…… si tengo que ser sincera esta regla no la veo de mucha aplicación para los padres, a no se que estéis en mi situación que me chifla la papelería y en mi oficina no son muy generosos con el tema de material.
4. Seria bueno hacer un resumen de las vacaciones y pensar en lo positivo del colegio.
Si para los peques siempre es bueno hablar con los enanos de lo bien que lo hemos pasado y que nos cuenten que les ha gustado más pero sin olvidar de hacerles ver lo bien que se lo van a pasar en el cole con sus amigos y lo que van a aprender. Para los papás también seria bueno que hicieran este análisis (bueno, lo que van a aprender en la oficina no creo que sea necesario) pero siempre y cuando no sean de esos que sufren la temida crisis post vacacional 😉
5. Acompañar a los peques el primer día de cole.
Es interesante darles seguridad y que vean que no están solos… JO…. ¿quién me acompaña a mi el primer día de trabajo?
6. Realizar actividad física
Si para los peques es positivo realizar alguna actividad después de clase mejor que ver la tele o jugar a la consola que hagan un deporte o salgan a jugar al parque, así se cansaran y descansaran mejor… Para los papás esto es algo crucial, así, junto con una alimentación equilibrada lucharemos de manera más divertida y fácil con los excesos del verano.
Las vacaciones están genial, tienen un GRAN DEFECTO, no son eternas, pero también tienen una GRAN VENTAJA, que tanto María como yo venimos con las pilas recargadas, con descubrimientos muy interesantes y con muchas ganas… Estamos IMPACIENTES por comenzar un nuevo curso con vosotros!
Besos