By María.
Este verano, aprovechando nuestra estancia en Gran Canaria, pasamos un día como auténticos vaqueros del oeste americano en Sioux City.
Se trata de unos antiguos estudios de cine, reconstruidos en parque temático. Los estudios fueron construidos en el año 1971 para el rodaje de películas western y está considerado único en Europa por el hecho de que no solo tiene las fachadas (como el que tenemos en Almeria), sino que está completamente construido. Es una auténtica «ciudad del Oeste», con su establo, su herrería, barbería, escuela, banco, oficina del sheriff, iglesia, cementerio, saloon, etc.. Todo réplicas fieles a las auténticas construcciones del «salvaje oeste americano».
Aquí, entre otras, se filmó «Por la senda más dura», protagonizada por el célebre Lee Van Cleef, o «Los superelectrónicos», protagonizada por Mike Krüger y Thomas Gottshalk.
Sioux City se encuentra situado en un barranco-cañón montañoso, es el Barranco del Águila en San Bartolomé de Tirajana, y nada más entrar en él, es como si nos hubiésemos metido en una máquina del tiempo y trasladado de época y lugar: estamos en el salvaje oeste, yehaaaa!!!!
Al entrar en los estudios, fuimos recibidos por Sandra, una chica simpática donde las haya con la que enseguida entablamos amistad. Ella fue la que nos realizó una fotografía de bienvenida con Alejandro a lomos de un caballo enano y al lado de una diligencia, para mis hijos: «un taxi» de la época de los vaqueros… je,je… Madre mía, la de polvo que se comerían sus pasajeros en aquellos viajes que hacían en ellas.
Tienen un pequeño museo también a la entrada, con fotografías de las películas que allí se filmaron y todo el atrezzo que se empleó en ellas, ropas de vaqueros, indios, utensilios del día a día de sus gentes. Gabriela estuvo muy interesada en el vestuario femenino, le encantó, sobretodo los de encajes y vivos colores!.
Alejandro estaba más interesado en los caballos (algunos de los que tienen, fueron campeones de salto en su día), vacas, serpientes y demás animales que por allí nos encontramos; porque Sioux City tiene un pequeño zoo donde pudimos ver uno de los pocos cocodrilos blancos que existen en el mundo, y os diría que también hay un canguro albino pero que no vimos porque estaba escondido debido al calor.
Desde que entras en este lugar hasta que cierran sus puertas, en un no parar de espectáculos variados y divertidos, que van cambiando cada cierto tiempo (así que la próxima vez que los visitemos, seguro nos encontramos con novedades!). Cuentan en muchos de ellos con la participación activa del público, de hecho, a mi marido lo «pillaron» en un par de ellos… ja,ja…no se como se apaña para que siempre le cojan!.
Los shows que pudimos ver en nuestra visita a Sioux City:
El parque abre sus puertas a las 10:00h de la mañana.
11:00 h. Show de bandidos mexicanos. Muy divertido, los niños se rieron mucho ya que está hecho en clave de humor.
11:30 h. Exhibición de duelos, donde apreciamos la destreza de estos actores-especialistas con las armas de fuego.
11:45 h. Técnicas de enlazado vaqueras. Aquí participamos toda la familia, sobretodo Alejandro que enseguida le cogió el gustillo a esto de echar el lazo al toro.
Estas tres primeras actividades se hicieron en la calle principal del pueblo. Por megafonia te van indicando el lugar y la hora de cada actividad (con la entrada también te dan un folleto con horarios). El siguiente show en el saloon.
12:30 h. Show Saloon, con lanzamiento de cuchillos, hachas, lazos, látigos; todo ello realizados por el record «Guiness» mundial en «Texas Skip».
Nos sentamos en primera fila, os digo que el sonido del látigo pasaba a escasos tres metros de mí. Los niños casi no parpadeaban, los mayores tampoco. Mirabas alrededor y más de uno lo encontrabas con la boca abierta. Fue increíble. Verlo en directo es toda una experiencia. Nunca he visto a los niños aplaudir con tanto entusiasmo.
13:15 h. Actuación de Miss Dolly en el «Cowboys Caffe». Aquí, mientras Miss Dolly nos deleitaba con sus canciones, aprovechamos para comer algo.
Al mismo tiempo, montaron un «sketch» en el bar, una auténtica pelea entre vaqueros durante una partida de póker para llevarse a la «cabaretera».
Con el público participante, se montó un concurso de duelos: quién desenfundaba y disparaba antes?. Nacho, como no, fue uno de los participantes, pero no se hizo con la victoria porque según él, se le encasquilló el revólver… un gatillazo!.. je,je,je… Los peques reían y reían….
15:00 h. Volvemos a la calle principal para ver el «Gran Show del Salvaje Oeste». Aquí desfilaron todos los actores-especialistas, unos a caballo, otros a pie.
Vimos el paso del ganado esta misma calle. Alejandro encantado con la visión, y el polvo que levantaban (aunque tuvieron la precaución de mojar antes la tierra, pero con la manada siempre algo levanta), me decía y no paraba de repetir que él quería subirse encima de una vaca!! (de hecho, al final de la jornada, lo comenté con el personal de Sioux City, como sugerencia para los niños más atrevidos).
Seguidamente vimos el «asalto al banco», no podía faltar escena tan célebre en western que se precie… ji, ji… Una vez más mi intrépido marido salió (o lo sacaron «voluntario» a escena). Nacho fue, junto a la damisela, asaltado a la salida del banco por los malvados y rudos bandidos. También ejerció de ayudante del sheriff para colgar a unos de esos bandidos, y ayudante del enterrador…. y es que mi maridito sirve como para un roto o un descosido…. je, je, je…. Te quiero cariño!
16:15 h. Terminamos el día con música Country y Baile en el Gran Saloon. Ahí me animé yo a dar mis primeros pasos en esta disciplina. Gabriela declinó la invitación por el gran sentido de la vergüenza que tiene.
Sioux City abre de 10:00h a 17:00h de martes a domingo. El personal que allí trabaja es encantador, son gente maravillosa que se nota que disfrutan con su trabajo. En todos sus shows se ve que a parte de estar trabajando, se nota que lo están pasando bien. Tuvimos la oportunidad de conversar con ellos (cierto es que allá donde vamos, somos muy preguntones…je,je). Ellos son actores, son especialistas, se hacen cargo del cuidado de los animales que allí habitan, son camareros, son maestros en su ámbito, son gente que valen su peso en oro y desde aquí os mando a todos un fuerte abrazo y un beso enorme y también os digo que «hasta la próxima», porque mi familia y yo volveremos a visitaros, eso por descontado!.
Podéis encontrar más información en http://www.siouxcity.es