Uno de los planes más originales que tenemos en Madrid cuando llega el otoño es lo que se conoce como LA FIESTA DE LA TRASHUMANCIA, el paso de miles de ovejas por el centro de la Capital.
Desde pequeña, siempre me ha fascinado ver en las noticias como miles de ovejas pasaban por la Castellana. Ahora que soy madre he querido enseñárselo a mis peques….
Sé que lo ideal habría sido avisaros con tiempo a través de nuestro blog, pero no me atreví puesto que la fecha cambió un par de veces y no estaba muy segura de que al final se fuera a celebrar. Lo siento 😦 , pero prometo que el año que viene os avisaremos con suficiente antelación (no tiene una fecha fija) para que podáis disfrutarla con vuestros peques.
El objetivo de este evento que organiza la Asociación de Trashumancia y naturaleza no es más que la reivindicación del derecho de paso por las cañadas reales, que son desde hace siglos los caminos por lo que pasan los rebaños de ovejas trashumantes.
Unos días antes, les conté a mis peques que íbamos a ver y evidentemente la primera pregunta que me hicieron fue… “mamá, ¿qué son las ovejas trashumantes?”. Podéis imaginar mi cara intentando recordar lo que en su día nos explicaron en el cole y contándoselo a un niño de casi 5 y una niña de 7. Me quedó tan bién que os la voy a contar por si os pasa lo mismo que a mí….
Comencé mi mami- explicación contándoles que es la ganadería. Parece una explicación tonta lo sé, pero mis hijos viven en la ciudad y pocas veces ven animales en su hábitat natural (de vez en cuando unas ovejas o alguna vaca que otra en verano) y me pareció una ocasión perfecta para que sepan que existe un mundo más allá de los edificios, de los museos, de las tiendas, … un mundo que gracias a su sacrificio y trabajo, nosotros los de ciudad, comemos un buen filete o unas buenas alubias (¿verdad Javito?) .
Miré la definición en la wiki pedía “La ganadería es una actividad económica de origen muy antiguo que consiste en el manejo de animales domesticables con fines de producción para su aprovechamiento”
la verdad es que me pareció un poco compleja así que…. La versioné jajajaja.
Según mamá “la ganadería es una actividad que hacen los hombres desde hace muchos, muchos años, que consiste en criar y cuidar a los animales y luego poder usarlos para nuestra alimentación”
y haciendo memoria saqué hasta tres tipos de pastoreo.
Fijo: Cuando el ganado se mantiene todo el año en el mismo pasto.
Foto: blogprodganadero.blogstop.com
Nómada: Cuando el ganado se transporta de un lugar a otro para que éste se pueda alimentar. (Es un tipo de se usa sobre todo en países africanos)
Trashumante: Cuando el ganado, según la temporada, se transporta a zonas establecidas donde hay mejor clima y más comida.(Nosotros en España tenemos mucha tradición de la trashumancia em otoño desde castilla- león a Extremadura y la vuelta de Extremadura a Castilla- León en primavera).
Foto: hiro.com
Yo estaba súper orgullosa de mi discurso, pero mi gozo bajó al pozo cuando el bicho de casi 5 me preguntó… “mamá, entonces los pastores que se llevan las ovejas por España estarán muy tristes, no están con su familia…”
¡HORROR! ¿Cómo un niño tan pequeño tiene estos pensamientos?
“Pues tienes razón enano, los pastores trashumantes nunca han tenido una vida fácil, siempre estaban lejos de su familia, de su mujer, hijos……. sus viajes nunca eran fáciles, su alimentación era bastante escasa a base de pan, sopa o migas; dormían a cielo abierto con una manta; tenían que vigilar al rebaño haciendo turnos para evitar su robo o un ataque de lobo, a veces incluso las vías de paso y cañadas por las que tenían que viajar se encontraban vallados por los agricultores y municipios por los que pasaban, sin olvidar que pagaban impuestos por pasar por estos caminos…..”. (Creo que salí airosa de este aprieto) 😉
Curiosidades que ha encontrado una mamá cotilla.
1* ¿Sabíais que España cuenta con diez grandes rutas trashumantes con miles de kilómetros que atraviesan nuestro país de Norte a Sur? Aunque a día de hoy, pocos rebaños siguen haciendo estos desplazamientos a pie.
2* ¿Sabíais que los caminos por donde se hace la trashumancia se conocen por varios nombres? Vías pecuarias, cabañeras o cañadas.
3* ¿Sabíais que hasta mediados de los 50 la mayor parte de la trashumancia se hacía a pie, pero que ya a mediados del siglo XIX se empezó a utilizar el tren y en el XX los camiones?
4* ¿Sabíais que las cañadas reales surgen de las antiguas cañadas castellanas que ya existan con Alfonso X el Sabio y que éstas tienen que medir 72.22 metros de anchura? Algo que ahora no se cumple ya que la mayoría de ellas han sido invadidas por construcciones urbanas….
5*¿Sabíais que fue Alfonso X quien en 1278 dejó por primera vez a los pastores moverse libremente con sus rebaños siempre y cuando respetasen los campos, dehesas, huertos y viñas que pisasen?
6* ¿Sabíais que la Mesta es el gremio de los pastores trashumantes?
7* Y por ultimo… os podéis imaginar que Madrid se encuentra en la mayor parte de los caminos que cruzan la península, y ésta, no se podía cruzar con el ganado hasta que la Mesta negoció el pago de una tasa para poder cruzar la Villa. 160 Maravedíes.
Ya estábamos aleccionados, ahora nos tocaba la parte práctica, ver las ovejas 🙂
El paso de los rebaños por Madrid siempre se hace un domingo por la mañana. Este año, después de algunas dudas, se ha elegido el pasado 2 de noviembre para que los pastores y ovejas se desviaran de su ruta, cambiando los paisajes de campo por las grandes avenidas de la capital.
La noche anterior las ovejas siempre duermen en la Casa de Campo y cuando se despiertan empiezan un recorrido histórico que va de la Cuesta de la Vega a la Plaza de la Villa donde representan el pago de los impuestos correspondientes (maravedíes, antigua moneda medieval) y escuchan el discurso de las autoridades.
Manu y yo nos habíamos estudiado el recorrido y aunque la comitiva pasaba por varios sitios emblemáticos como eran la puerta del Sol, calle Mayor o Bailen, decidimos quedarnos por la ultima parte del mismo, la Puerta de Alcalá, que además de ser el final es donde los acompañantes de estos dulces animalitos deleitaban al visitante con sus danzas regionales.
¡Qué raro se me hizo ver la calle Alcalá sin un solo coche!, parecía la película “Abre los ojos” de Amenabar jajajaja.
Hacia frio, estamos en noviembre, pero con el solecito no se estaba mal. La fiesta de la Trashumancia no es excesivamente conocida, normalmente la gente descubre que ha pasado por los telediarios y a otro pasado, por lo que pudimos elegir el sitio desde donde íbamos a verlo sin problema.
No pasaron ni cinco minutos cuando empezamos a oír tambores y música que sonaban desde Cibeles, eso sí, ninguna oveja. los niños estaban ansiosos… “mamá ¿estás segura que vienen por aquí? Y ¿si nos hemos equivocado?”. (Estaba segura que iban a pasar, incluso se lo había preguntado a un policía municipal, pero hasta me entró la duda 😦 )
Solo unos segundos después Lucía grito… “mamá, ¡ahí están!” (buff, que alivio 😉 ). Una marea de ovejas se acercaban rompiendo el ruido ambiente con sus balidos, encabezados por gente engalanada con trajes regionales y pastores con cachava en mano y alguna boina que otra se acercaban a nosotros.
Tuvimos la suerte que cuando llegaron a nuestra posición, todos los rebaños con el pastor jefe al mando pararon unos minutos para que los peques pudieran ver más de cerca esta costumbre histórica que representan el viajar de tierras frías a unas más cálidas durante los meses de invierno.
Que divertido fue….
* Jamás habia visto tantas ovejas juntas.
* Estuvimos a escasos centímetros de ovejas de verdad.
* Descubrimos a las cabras que vigilaban el rebaño.
* Descubrimos a la oveja negra del grupo.
* Descubrimos las “madreñas” o “albarcas” que fueron la sorpresa del día para los peques.
Comentario de mamá: ¿y que son esas “madreñas”?. Yo los llamé zuecos, pero una mujer muy agradable vestida con el traje regional de algún pueblito asturiano, nos explico que se llamaban así y que se usan sobre todo en tierras del norte para caminar y trabajar protegiéndose de la humedad y el barro.
* Jorge tocó alguna oveja que otra (No pillé el momento exacto 😦 pero la cara le delata)
* Incluso tuvimos que torear con algún turista pesado que no entendía que los niños son bajitos y que si alguien de 1.90 cm se pone delante no pueden ver. 😦
Inciso de mamá urbanita: Lo sé, yo no me caracterizo por ser una persona de campo, a mi me colocas en una ciudad que no conozca y enseguida te saco mil cosas que hacer… pero si me colocas en un prado o un bosque la cosa cambia….. Entre los bichos y que no sé a ciencia cierta lo que piso pierdo la cordura en escasos minutos. 😉
Así que para los incrédulos que duden que yo he podido organizar algo tan “campestre” , aquí va la foto (selfie) que prueba que he estado aquí, junto a miles de ovejas y a distancia bastante corta…… jajajaja.
Como colofón a esta mañana de trashumancia, los enanos disfrutaron con los bailes regionales de cada uno de los grupos que acompañaban a estar ovejas de ciudad por un día.
Si tengo que resumir este espectáculo diría que es uno de los más llamativos y curiosos que he visto en los últimos tiempos. No todos los días se tiene la oportunidad de ver las calles de una ciudad como Madrid (siempre atestadas con el tráfico habitual de una gran ciudad, con los ruidos de las bocinas, con la gente de mal humor y coches echando gases contaminantes) llenas de ovejas, de familias con niños, turistas nacionales o extranjeros y paseantes que pasaban por casualidad, asombrados por el espectáculo que tienen ante sus ojos.
Vamos, sobra decir que la FIESTA DE LA TRASHUMANCIA es una ocasión perfecta para pasar una mañana completamente diferente con los niños y enseñarles a valorar el oficio de los pastores, algo, que creo que hay que defender e incluso proteger, ya que aunque a día de hoy no sean muchos los que practiquen este tipo de actividad, ha sido el estilo de vida de muchas familias y generaciones. ¿No os parece?
bs