Desde que nació Lucia comenzó esa batalla que supongo tendrán todas las familias de a quien se parecen los recién llegados. En toda reunión familiar que surgía se juraba y se perjuraba que Lucia era la viva imagen que el padre (que van a decir… es la familia del él jajaja), algo que a mí me generaba cierta irritación y no porque a la madre no le dieran ningún tipo de valoración genética si no porque no era cierto jajajaja… Lucia siempre ha sido castaña, con los ojos marrones y redondita como yo, en cambio el padre es de pelo claro y ojos azules……
Todo esto, a falta de mejorar se “agravó” con la llegada de Jorge. Cuando dos años después llegó el enano, el comentario generalizado de la familia del padre volvió a ser el mismo que con la primogénita, “es clavadito al padre”.
Y aquí es cuando una se planta y pregunta …… ¿Cómo va a ser posible que dos niños, una castaña y otro rubio, una con ojos marrones y otro con azules puedan ser la misma imagen que el padre? Evidentemente no he recibido contestación a mi duda existencial. 😉
Ellos son como son, físicamente se parecerán a quien se parezcan, pero señores, en cuestión de personalidad y en especial Lucia es clavadita a una servidora jajaja y sobre todo en su espíritu curioso, inquieto además de romántico.
Por eso, desde muy pequeñita y a medida que ha ido creciendo todavía más, me ha preguntado como fue el día de nuestra boda, donde nos casamos, quienes eran los invitados, como fue la fiesta y como era mi vestido. La razón que me daba para su insistencia (creedme si os digo que cuando le da por un tema puede llegar a ser un poco cansina) era porque ella estaba en mi barriguita esperando el momento y no podía verlo desde ahí dentro….
Este año Manu y yo cumplimos 12 años de casados y como los enanos ya son mayores nos pareció un excusa perfecta para enseñarles el lugar donde sus padres empezaron a caminar juntos y así ellos pudierann trasladar esas fotos que tantas veces han visto a la realidad.
Aprovechando que el puente del 19 de Marzo solo era fiesta en algunas comunidades cogimos el coche y allí que nos fuimos los cuatro.
Inciso de mamá: Leyendo esto del coche estaréis dando por hecho que no me casé en Madrid y así fue, pero aunque puede parecer raro os diré que hay dos razones por las que no elegí mi cuidad para tal evento.
***Tenía claro que no quería casarme en un hotel
***Como ambas familias viven fuera de Madrid, nos pareció lo más justo que el sitio fuera neutral y todos, incluidos los novios, tuviéramos que desplazarnos.
El sitio elegido fue Pastrana, (bueno, la Villa Ducal de Pastrana 😉 ) una pequeña población cerca de Guadalajara, entre el rio Tajo y Tajuña, cerca del embalse de Entrepeñas y dentro de la comarca natural de la Alcarria.
El camino que te lleva a esta villa es una carretera cuasi-solitaria y silenciosa, en la que apenas oyes ruido de motores salvo el de algún tractor u otro trabajando en la zona, esto, te permite descubrir el paisaje característico de la zona…. cientos de hectáreas de campos de vides y cereales que se mezclan con extensiones de arbustos y plantas aromáticas como el tomillo como la jara o el romero, tan conocidos como la famosa miel de la Alcarria protegida por la Denominación de origen desde 1992.
Los enanos estaban expectantes, no veían pasar los kilómetros, (sobre todo Lucia que desde hacía días estaba planeando como hacer un álbum de nuestra boda 12 años después 🙂 )
Confesión de mama: Tengo que reconocer que yo también estaba un poco impaciente, desde nuestra boda (y eso que habíamos prometido regresar) no habíamos vuelto a visitar este sitio tan importante para nosotros.
Así que aproveché ese rato para ir explicándoles un poco que es lo que nos íbamos a encontrar… Si, esta vez también estudié jajajaja.
Un poquito de historia para los papás….
Pastrana, declarada Conjunto Histórico Artístico en 1966 fue fundada hacia el siglo XIII bajo la Orden Religiosa Militar de Calatrava con el objetivo de crear una aldea de “Re-población” tras la expulsión de los árabes.
En 1541 el Rey Carlos I vende la Villa a Doña Ana de la Cerda, viuda de Don diego de Hurtado de Mendoza y al morir ésta, sus hijos se la venden a los Príncipes de Éboli que serán los que obtengan por primera vez el titulo de Duques de Pastrana y bajo el mandato en el que Pastrana tiene su gran esplendor, finalizando el Palacio ducal que empezó la primera Señora de la Villa y elevando a Colegiata la Iglesia Parroquial.
No sé si lo recordáis pero hace algún tiempo hubo una serie sobre la Princesa de Éboli protagonizada por Belén Rueda. En ella se mostraba la vida de la Duquesa de Pastrana que desde la muerte de su marido en 1573 fue bastante movidita e intensa… Al quedar viuda ingresó en el Convento de San José y muchas veces fueron las que incumplió las reglas de la Orden, tantas, que el rey, Felipe II la ordenó salir para ocuparse de su patrimonio y familia, volviendo a Madrid como una de las mujeres más respetadas y acaudaladas de la Corte. Ya en la Capital su vida no se relajó y por sus intrigas en la Corte con el secretario del rey (papel que protagonizaba Hugo Silva) fue detenida en 1579 y finalmente llevada a su propio palacio de ducal de Pastrana de donde no saldría más hasta su muerte.
Cotilleo de mamá: Cuenta las malas lenguas que la causa del parche fue porque de niña, jugando con un paje, la punta de un florete se clavó en su ojo derecho, aunque algunos dicen que era por estética.
Pero aquí no acaba la lista de personajes ilustres que pasaron por Pastrana y entre los que quiero destacar……
Santa Teresa de Jesus que fue llamada por los Duques de Pastrana para fundar un convento de Carmelitas descalzas en la villa. San José para las mujeres y San Pedro para los hombres. Y cuenta la gente que sabe que incluso vivió en el propio Palacio Ducal mientras dirigía la instalación de las comunidades.
San Juan de la Cruz, santo abulense que acudió a la llamada de Santa Teresa para ayudar en la fundación del convento masculino y ejercer como maestro de los novicios. Aun se puede visitar la cueva y la Ermita donde acudía a meditar durante su estancia en la villa.
Nicolás Fernandez Moratín, que heredó todos los bienes que su abuela paterna tenía en Pastrana y que le gustaron tanto que paso largas temporadas aquí, escribiendo obras tan conocidas como “La mojigata” y «El sí de las niñas”.
Y ahora que sabemos un poco más…….
Cruzamos la entrada de la villa sobre las 13.45, así que aprovechamos a comer antes de nada. Pastrana tiene mucha oferta gastronómica pero nosotros paramos en el “Restaurante Convento de San Francisco”, justo a la entrada de núcleo urbano y al lado de la guardia civil.
La Gastronomía es la típica de la zona, cordero asado o en caldereta, migas, gachas, la pesca, la caza… hay para todos los gustos así que no nos defraudó a nadie.
Tras la comilona que nos metimos entre pecho y espalda decidimos dejar el coche aparcado y bajar al centro andando. La idea no molestó demasiado a los enanos por la emoción de conocer cada uno de los rincones donde sus papás se casaron 🙂
Entramos a la villa por la calle de de la Princesa de Éboli, vía ancha y con el “Palacio viejo” a la izquierda el cual se cree que fue la antigua hospedería de la orden de Calatrava y que sirvió de vivienda a la Duquesa de Pastrana mientras se construía el nuevo Palacio.
Cruzando el primer arco que de los muchos de los que nos vamos a encontrar en este paseo de recuerdos está el escudo de armas de la casa ducal, que nos lleva a la plaza de armas y como no hay pueblo que se tercie que no tenga su plaza mayor, Pastrana no iba a ser menos, la llaman la Plaza de la hora y se encuentra presidida por el Palacio Ducal. Cuenta la leyenda que se llama así porque cuando la princesa de Éboli estuvo encarcelada aquí, solo se le permitía asomarse una hora al día a la reja del torreón.
Al contarle la historia a mis enanos no paraban de mirar hacia arriba fascinados, imaginándose la vida de esa pobre mujer contando los largos minutos del día hasta poder asomarse a ver la vida pasar entre las rejas de su cautiverio. 😦
El Palacio Ducal es obra de Covarrubias, una construcción de estilo renacentista con planta cuadrada, patio central (que con la rehabilitación que se ha hecho hace poco lo han estropeado un poco tapándolo con estilo moderno) y torres en las esquinas. Acostumbrados a ver algunos castillos de “princesas y caballeros” nos sorprendió la escasez de detalles en la fachada y la leyenda escrita en el centro “DE MENDOZA A LA CERDA”
¿Mamá de que te ríes?. Estas palabras me “despertaron” del recuerdo en el que estaba inmersa. Ainss…. cuantas veces me repitió el organizador de la boda que en este palacio estaba aprobado un proyecto de hotel y que estaría listo para el día de la boda… ese día nunca llegó.
Gracias a la guía turística que estaba en la puerta descubrimos que aquí nació María Ana de Austria, hija de María de Mendoza y de Don Juan de Austria, que no se le ocurrió otra cosa que de mayor tener una relación con aquel Pastelero del Madrigal que intentó usurpar la corona de Portugal y a quien Felipe II ejecutó, mientras que a ella, siendo su sobrina, la encerró de por vida en distintos conventos.
Subimos por la calle Mayor…. (Cuantas veces he paseado por esta calle flanqueada por casonas de piedra que te muestran su trazado medieval y el poderío de esta villa en el pasado) hacia la Colegiata de Nuestra Señora de la Asunción, iglesia donde Manu y yo nos casamos un 26 de Julio de 2003.
Todo sigue igual, la entrada, la puerta gótica, sus muros altos, sus escasas ventanas, el crucero que nos recibe.
Casi susurrando para no molestar al resto, les conté a los enanos donde me estaba esperando papá, por donde entré yo con el abuelo mientras el coro de las mujeres del pueblo cantaban no sé el qué ya que mi enfado por el olvido del cura de llamar a la coral me ofuscaba los oídos. Jajajaja
Fue gracioso ver esa escena, 12 años y con mis hijos como protagonistas delante del precioso retablo de Matías Jimeno del S.XVII.
Inciso de mamá: Nosotros no lo vimos pero dentro de la colegiata existe la posibilidad de visitar el museo parroquial.
Eso sí, cuando salimos de la Colegiata no nos libramos de la sesión de fotos de la mejor fotógrafa que conozco, mi hija, aunque fue un poco excesiva con el tema de las poses 😉 “besaos, no así no de esta manera, ahora más cerca, ahora más lejos” jajajaja
¿Creéis que hay mucha diferencia entre el 2003 y 2015?
Seguimos el camino paseando por las callejuelas colindantes a la colegiata, pasando por la “La casa de la inquisición”, “La casa del Calatravo”, «la plaza de los cuatro caños» o lo que queda de la «Antigua sinagoga”… encontrando casi por casualidad alguna de las casas rurales en donde los invitados se hospedaron o yo misma pasé la última noche de soltera. 🙂
EL final de nuestra excursión acabó, según palabras de la “fotógrafa oficial” en el sitio más importante, el “Convento del Carmen” que fue donde sus papás celebraron el convite nupcial jajaja.
Este convento es el antiguo de San Pedro fundado por Santa Teresa, ocupado por frailes carmelitas hasta la desamortización de Mendizábal y por la orden franciscana desde 1855 que lo usó para formar a los misioneros que enviaban al extremo oriente. Un precioso lugar para celebrar cualquier tipo de celebración y digno de conocerse.
Fue un día original y lleno de sentimientos ya que no solo fuimos a conocer un sitio nuevo lleno de historia y encanto, sino que además ha sido un regreso al lugar donde empezó todo, el inicio de nuestra vida en común y el comienzo de nuestra mayor aventura, “nuestra familia”. Puede parecer una tontería pero no podéis imaginar qué bonito es enseñar este tipo de cosas a nuestros hijos, que conozcan de primera mano cada una de las etapas de nuestra hiostoria….
Manu… ¿Quién nos iba a decir que después de esta foto de hace 12 años estaríamos como estamos ahora?.
Yo puedo decir que estoy feliz y que ha merecido la pena…. ¿tú? 😉
Pero basta ya de sentimentalismos 🙂 creo que está de más decir que merece la pena conocer Pastrana, pero si lo que necesitáis es una ocasión especial para visitarla, aquí os dejo algunas fechas importantes para la Villa.
*** 20 de Enero se celebra la Festividad de San Sebastian, patrón de la villa y donde antiguamente los mozos cantaban y hacían las rondas para cortejar a las mozas del pueblo.
*** Durante la segunda semana de Marzo se celebra la Feria Apicola donde los visitantes tienen la oportunidad de adquirir diferentes clases de miel y dulces típicos de la zona en la Plaza de la hora.
*** Los días 30 de Abril y 1 de Mayo se celebran la fiesta de “Los Mayos” en la que las cruces son adornadas con laurel, claveles, rosas y que por su belleza está declara Fiesta de interés cultural.
*** Y por último, el Festival ducal que se celebra normalmente en Julio y nació con la idea de promocionar Pastrana recreando el momento histórico de mayor esplendor de Pastrana: El Siglo de Oro Español. Se hace una recreación histórica que narra los hechos a través de los personajes más famosos de la época,
Ya decía Camilo José cela en su libro “Viaje a la Alcarria” que Pastrana es mucho pueblo para patearlo en un día y no es que porque yo me casase allí pero tenía razón…..
Bs
Ahhh y si vais con tiempo, merece la pena acercaros hasta Zorita de los Canes, pasear por su castillo y visitar los restos de la ciudad que se construyó en honor al rey RECAREDO.