Cascada del Hervidero

Post by Gabriela.

Hola a todos!, soy Gabriela, la hija de María. Muchos ya me conocéis a través de los post que han ido colgando mi mami y Marta. Por cierto, ya sabéis que ellas se conocieron gracias a Lucia (la hija de Marta) y a mi?.

Lucia y yo nos conocimos cuando teníamos tres años, y a pesar de que ahora llevamos años en colegios distintos, seguimos siendo muy amigas y espero que sea así por siempre.

Tenía muchas ganas de escribir un post. Junto con Lucia, Jorge y mi hermano Alejandro, siempre hemos sido los protagonistas de todas las aventuras que Marta y mi mami escriben en este blog. Ahora, escribiendo, me siento protagonista total en este post.

En esta ocasión a mi mami se le ocurrió hacer una pequeña ruta a pie, de senderismo hasta la Cascada del Hervidero (San Agustín de Guadalix).

5F553346-A8A7-4F5B-BD05-344B2F87257E

Cogimos el coche y lo dejamos aparcado en el área recreativa del Polígono Industrial de San Agustín de Guadalix. Como allí no había ningún sitio para comprar agua o comida, íbamos preparados con unas pequeñas mochilas con agua y sandwiches.

Comenzamos a caminar al lado del río Guadalix, que es un afluente del río Jarama, y al pasar por la zona de merendero, encontramos unos señores bastante mayores que estaban arreglando un dron y un helicóptero de aeromodelismo (vaya palabreja que he aprendido: aeromodelismo). Mi mami, se lió a hablar con ellos, y al final el señor fue tan amable de enseñarnos como hacía volar su dron. ¡Fue una auténtica pasada! A mi hermano y a mi nos encantó, de hecho, Alejandro se quiere comprar uno, pero mami le dijo que aún es pequeño y quizás en su próximo cumple se lo regale.

Después de ver volar el dron, seguimos la marcha siguiendo el curso del río.

Os voy a decir que mi mami no pensaba que fuésemos capaces de llegar a la cascada, creía que solo llegaríamos a mitad de camino, donde hay una gran poza para bañarse. Es que a mi hermano y a mi, no nos gusta demasiado caminar, pero la verdad es que me quiero ir acostumbrando para poder hacer recorridos más largos y más chulos.

Estuvimos caminando por el lado derecho del río hasta llegar a un puentecito de madera que cruzamos al otro lado.

Alejandro no quería darle la mano a mami para que lo ayudase en alguna zona donde podría resbalarse, decía que él era ya mayor y podía solo.

Papá dice que mami es como los japos, porque hace fotos a todas las cosas (igual que yo, a mi también me gusta mucho). Hizo fotos graciosas como las pisadas de un perro o a unas hormigas gigantescas de cabeza roja. Yo le hice una foto a la que no me pude resistir, “mami haciendo el tonto sobre una pequeña piedra en el río”, anda que si se llega a caer y le saco la foto en ese momento….  Sería un recuerdo para troncharse!… No se cayó…. Ji,ji,ji.

El paisaje era precioso, y pude sacar un montón de fotos chulas.

Pasamos un poco de calor en algún momento en el que el camino no tenia ninguna sombra. Alejandro decía que se estaba asando como una salchicha y nos pusimos todos a reír.

A cada paso, avanzábamos más, ya habíamos pasado la poza hacía un rato y llegamos a una carreterita hasta llegar a un puente de hierro que cruzamos. Estábamos de nuevo en el lado derecho del río.

Seguimos caminando y al cabo de un ratito comenzamos a escuchar la cascada, pero no la veíamos.

Llegamos a otro puente que no se podía cruzar porque es propiedad del Canal de Isabel II (canal que ya me explicó mami que nos trae agua a la ciudad), tenía una cadena por delante, justo al llegar a una caseta de piedra de se llamaba “Almenara del Sifón de Guadalix”, así, que dejando el puente a nuestra izquierda, bajamos por una escalerillas de piedra que nos llevaron a la cascada.

D66DEE63-8720-47C7-AA06-F20E7953AEEA

Cuando llegamos, nos quedamos alucinados, la cascada, más bien dos cascadas, eran preciosas!!. Mi familia y yo decidimos bañarnos porque estábamos bastante acalorados del camino.

D99CF3AD-79DF-4B9A-80B2-93B96CCBDD43

La primera en meter los pies en el agua fui yo!, eso sí, después de ponerme mis “cangrejeras”. El agua estaba HELADA!!…. pero no nos importó demasiado. Me siguieron al agua mis padres y mi hermano.

Cuando llegó la hora de salir del agua, yo no quería salirme, pero tuve que salir porque mami nos recordó que teníamos que caminar de nuevo y no quería que se oscureciese por el camino.

Pero antes de irnos, mientras nos secábamos nos comimos los sandwiches que llevábamos en las mochilas. Recogimos todo y vuelta al camino.

Esta vez ya no daba el sol y también íbamos más fresquitos después del chapuzón en el agua fría.

Mientras que caminábamos de regreso, mi hermano imaginaba que podría encontrar algún fósil de dinosaurio (le encantan los dinosaurios). Mi mami le animaba a encontrarlo, y le contaba que hacía millones de años, por ese mismo camino, paseaban enormes dinosaurios.

En las excursiones que hacemos, Alejandro y yo solemos recoger algún recuerdo del lugar que visitamos. Esta vez, cogimos unas bellotas y unas piedras pequeñitas del lugar donde nos bañamos.

95635130-580A-4C2C-886E-FD0C4454CB7B

Cuando llegamos al coche comenzaba a ponerse el Sol, menos mal que hicimos caso a mami, y salimos del agua cuando nos lo dijo!

Ella estaba muy orgullosa de nosotros, habíamos conseguido llegar a la cascada y volver, sin protestar. De hecho, Alejandro dijo que nos merecíamos unas buenas hamburguesas del McDonalds, porque habíamos sido unos campeones, así que hicimos que papá parase a por ellas.

Espero que os haya gustado mi post. Muchas gracias por seguir nuestras “aventuras”. Muchos besos a todo el mundo.

Lucía, espero que no tardemos en juntarnos para vivir otra aventura juntas y poder escribirla entre las dos.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s