Yo trabajo en impuestos y para mi, hay ciertos periodos en el año que tengo que hacer verdaderos malabares para conseguir cuadrar mi vida familiar con el trabajo.
Octubre es uno de esos meses y éste en especial, Jorge se ha apuntado al equipo de baloncesto del cole y aunque estoy encantada con ello, es algo que ha complicado un poquito más si cabe mi horario laboral. Si a esto le sumamos las maravillosas innovaciones de nuestro Ministro de Hacienda que suponen más obligaciones fiscales para los contribuyentes… mi conciliación es casi un encaje de bolillos jajaja.
En fin, todo esto para decir que Octubre no es un mes muy activo a la hora de hacer cosas en familia, algo que me da mucha rabia, sobre todo en estos días que aun contamos con el buen tiempo y que ya echaremos de menos cuando llegue el frio y la lluvia. Pero ya sabéis que una no es capaz de estar quieta, siempre tengo un as escondido en la manga y aunque sean planes cortitos, alguno se está haciendo. 😉
El año pasado Jorge estudió los climas del mundo y le sorprendió bastante el tema del desierto, de como un sitio tan árido y con tan poca agua como ese podía tener árboles, plantas e incluso esas cosas llamadas “Oasis”.
Ya sabéis que soy de esas personas que cree que todo se aprende mejor de una manera divertida y experimentándolo uno mismo, por eso comencé a buscar (sin prisa alguna) alguna actividad que me ayudara a explicar esto del desierto. Refresqué la idea de visitar con los peques el “Jardín Botánico de Madrid, (destino que desde hace mucho tiempo está en mi lista de pendientes, pero que aún no he conseguido ir) pero rápidamente se volvió a colocar en el cajón de ciencias de mi memoria al descubrir un plan que se adecuaba al 100% en mi búsqueda y que se encontraba a tan solo 25 kilómetros de casa.
DESERT CITY….es un alucinante jardín botánico de cactus y plantas xerofíticas.
Inciso de mamá ignorante: ¿y qué es eso de “plantas xerofíticas”? Reconoced que la mayoría se ha quedado igual que yo a leer esta palabra un poco complicada de pronunciar….
“Mamá, mamá. que es eso de plantas Xerofíticas?
(foto: http://thecreativejunkie.com)
Pues para que vayáis con la lección aprendida y quedéis como unos campeones delante de vuestros peques os diré que no son más que aquellas plantas que han conseguido evolucionar de tal manera que son capaces de adaptarse a condiciones de aridez y sequía, absorbiendo, reteniendo o impidiendo la pérdida del agua. (Toma ya jajaja)
Desert City. Es un espacio dedicado al culto del cactus, (de las 400 variedades de especies xerofíticas que hay, 250 son cactus) en el que merece la pena perderse un rato y pasear sin prisa, enseñando a grandes y pequeños un proyecto tan bonito y a la vez ecológico.
Pero que es una entrada de Marta sin un poquito de historia… 🙂
Desert City es mucho más que un jardín botánico. Tal y como ellos cuentan en su web, son un vivero especializado en Xeropaisajismo, en el que cultivan, exponen, investigan y venden plantas con estas características.
La creadora de este sueño es Mercedes García, farmacéutica de profesión y enamorada de este tipo de plantas desde siempre. Las estudió minuciosamente durante años, viajando por los cinco continentes y de los que siempre traía una planta nueva.
Su pasión la llevó a estudiar ingeniería agrónoma a los 45 años y aunque siempre ha estado ligada a su profesión de farmacéutica decidió empezar con esta aventura, un proyecto en el que se crean paisajes con plantas que necesitasen poca agua, buscando siempre la sostenibilidad del planeta.
Curiosidad de mamá: ¿Sabías que un jardín de este tipo puede llegar a ahorra un 80% de agua? Por eso a este tipo de plantas se les llaman los “camellos” del reino vegetal.
Ahora sí, ahora ya estáis preparados para comenzar la visita…
Hace un par de domingos, mientras mi compi Maria estaba recogiendo castañas… (creo que os contará su experiencia próximamente) decidimos llevar a los peques a desayunar fuera de casa. Han abierto un nuevo “Mamá framboise” cerca de mi oficina (pastelería fetiche de mis peques y de la que ya hemos hablado aquí un par de veces 😊 …. 1 y 2) y desde que se enteraron insistían en ir.
Después del desayuno no querían volver a casa y la verdad es que yo tampoco, así que encontré la excusa perfecta para visitar este Oasis de Madrid.
A pesar de que está en la vía de servicio de la carretera de Burgos, nos sorprendió que al aparcar no se oía ni un ruido y parecía que entrabamos en un verdadero desierto.
Nada más cruzar la puerta de entrada nos encontramos «el vivero», un espacio super luminoso y amplio en el que pudimos descubrir multitud de cactus y otras especies divididos en función del continente de donde eran originarios.
Norte América, África, Sudamérica, Oceanía y Asia.
Aquí conocimos a unos “tipos” super chulos….
*La pata de Elefante.
*El “Echinopsis pasacana”. El cactus más longevo del centro, un cactus que mide más de 6 metros, de más de 90 años y que pesa cuatro toneladas.
*El” Ferocactus” o “cactus salvaje” que es el favorito de Mercedes.
*El “cephalocereus” o “cabeza de viejo”, que crece muy lentamente, que puede llegar a medir hasta 10 metros de altura y que puede vivir hasta 200 años.
*El cactus que puede soportar hasta los -22 grados centígrados.
*EL cactus que más piensa.
*La planta del incienso. (¡Realmente huele a incienso!)
Y descubrimos cosas tan interesantes como…
*Que los cactus pueden llegar a vivir entre 300 y 400 años.
*Que a los cactus solo hay que regarlos desde primavera a otoño, nunca en invierno. Hay que regarlos en función de la temperatura que haga y haciéndole “creer” que sigue en su lugar de origen.
*Que muchas de las plantas que viven en zonas áridas y secas del planeta se adaptan perfectamente al clima de Madrid.
*Que los cactus han desarrollado sus espinas por protección.
Nos quedamos con ganas de más, así que junto a “Pincho Rancho” nos dirigimos al Jardín botánico, toda una aventura que tardaremos en olvidar por sus caminos, que nos llevaron desde la Toscana, pasando por Sonora (México), Guajira, el desierto de Tabernas o Arizona, terminando en un Oasis y por las cosas curiosas que aprendimos en cada uno de ellos.
Comenzamos en ARIZONA. Una zona donde vimos cactus de diferentes colores y formas y que está compuesto por tres colinas separadas por lo que parece el Gran Cañón del Colorado.
Curiosidad de mamá: En este paisaje descubrimos que unos cactus que tienen forma esférica se llaman “asientos de suegra”, pero ya os decimos desde aquí que uno, no se puede sentar en ellos… ¿Quién les habrá puesto este nombre? Jajaja.
Casi sin darnos cuenta cruzamos al OASIS. Tal y como nos lo imaginábamos este espacio emanaba tranquilidad, con palmeras, colores verdes y agua resbalando entre las piedras. Nosotros no tuvimos suerte ya que había mucha gente, pero si vais un día que haya poca y os concentráis, podéis llegar a percibir un cierto olor a menta o melisa.
TABERNAS. A diferencia del resto de zonas, es un espacio minimalista, con poca vegetación y en el que su punto de interés es una lámina de agua en la que, según a la hora a la que vayas, se puede ver reflejadas cada una de las plantas que la bordean.
Curiosidad de mamá: En este paisaje volvimos a coincidir con “cabeza de viejo” o viejito” que lo llaman así por el pelo blanco que le cubre.
TOSACANA. Un jardín italiano en el que vimos olivos, granados y lavanda.
Curiosidad de mamá: En este paisaje hemos descubierto que en España tocamos a 6 olivos por persona, esto quiere decir que ¿en España tenemos unos 300.000.000?
GUAJIRA. Un paisaje que atraviesa el jardín y que cuenta con plantas del mediterráneo. Es una zona con sombras en la que crecen diferentes especies adaptadas a este entorno.
Una zona que cuenta con el «SHOOT POINT», punto estratégico para cualquier «instagramer» o amante de las redes sociales que se tercie, ya que según dice el cartel.. «está comprobado que las personas que comparten fotos desde este lugar, consiguen más likes».
Y si en el invernadero descubrimos cosas super curiosas aquí también….
*¿Habíais oído alguna vez que, si colocas un cactus cerca del ordenador, éste te defiende de las radiaciones malignas que el aparato emana? Yo no lo había oído, pero tengo que deciros que solo es una leyenda urbana. 😦
*¿Sabíais que hay plantas xerofíticas que purifican el aire?
*¿Sabíais que, a diferencia del resto de plantas, con el cactus si puedes dormir en la habitación?
*¿Sabíais que hay algún cactus que puede llegar a absorber más de una tonelada de agua?
*¿Sabíais que al Aloe vera es una planta xerofita?
Nos lo pasamos genial y no puedo decir otra cosa que fue un rato super divertido, con los enanos corriendo de un lado a otro buscando las pistas “Pincho Rancho”.
Aunque fue una visita corta, Desert City en un sitio que merece la pena conocer. Al estar cerca de Madrid cualquier momento es perfecto para acercarse hasta allí, una mañana de domingo que quieras salir un rato con los peques, un viernes por la tarde que no os apetezca meteros en casa después del cole o incluso un sábado por la tarde después de una merienda fuera de casa.
Jorge ya tiene mucho más claro cómo es posible que haya plantas en la arena del desierto gracias a esta visita y de la manera que a mí me gusta… divirtiéndose y viéndolo en primera persona.
Ahora os toca a vosotros, ¿os animáis a conocer un poquito más sobre el cactus y sus amigos?
Bs.
Algunos datos que os pueden interesar…
*La visita al centro es gratuita.
*Abre todos los días de 10.00 a 20.30.
*Se aceptan mascotas.
*El parking es gratuito.
*Durante el fin de semana hay visitas guiadas (11,12,13 y 17.30)
*Realizan talleres y actividades para niños muy divertidas (consultar en su página web)
*Para cualquier consulta adicional… www.desertcitiy.es