Alohomora a la magia

Lucia siempre ha sido una niña muy lectora. Le encanta leer y nunca uno solo. A esto ha salido a su padre, los dos son capaces de estar con tres o cuatro libros a la vez sin liarse en los argumentos.

Esa capacidad que tienen los dos la envidio tremendamente. No se vosotros, pero yo soy de esas que me dedico a un libro en exclusiva hasta que lo acabo. Si un libro me gusta, no soy  capaz de  dejarlo aparcado unos días para empezar otro y después, volver a donde lo dejé con el primero sin tener que repasar que es lo que pasaba. Si un libro me interesa lo devoro hasta acabarlo pero si no me interesa o me resulta pesado lo dejo sin más.

Ellos no, ellos los acaban si o si, a su ritmo pero  acaban todos les gusten o no y encima cuando aún no han terminado, ya están rumiando la temática del siguiente  y buceando en «Amazon» para comprarlo.

Por eso  cuando hace casi dos años Lucia nos pidió el primer libro de la saga «Harry Potter» (en inglés) no pude negarme aunque pensé que aún era muy pequeñita para ellos y que en ciertos aspectos le iba a costar entenderlo.

«Lucia, nosotros te los compramos encantados, pero si ves que no lo entiendes o que es muy complicado, no te preocupes, lo compramos en español o lo  dejas y lo volvemos a intentar en un par de años, ¿ok?»

«No hay problema mamá, pero seguro que no me pasa, es en ingles y todo es más fácil en ingles»

Einnn? En un primer momento me hinché de «orgullo de madre», satisfecha al ver que todo el esfuerzo que hacemos para que el inglés no le suponga un problema tiene sus frutos, pero no pasaron ni dos segundos cuando todo ese «orgullo» pasó a «terror» imaginando el posible momento en el que mi inocente niña viniera a preguntar que quería decir algo y no pudiéramos contestar. Me veía leyendo el libro en español para ver por dónde venían los tiros jajaja.

El libro le encantó, después de ese primero llegó el segundo, el tercero, el cuarto…  No sé por cual vamos ya, he perdido la cuenta, pero lo que si se es que en poco tiempo se ha convertido en una doctora «honoris Causa» del tema.

IMG_7254

Libro a libro el mundo de este joven mago ha pasado a formar parte de nuestras vidas. Ella descubre y luego nos cuenta. Hay veces que resulta un poco agobiante la cantidad de información que intenta transmitirnos, pero viendo la emoción y su  brillo en los ojos no podemos negarnos a escuchar  y hasta poner cara de asombrados con cada descubrimiento que hace.

En poco tiempo, entre lo que estudiaba en el cole y estos libros, Londres comenzó a ser un sitio que Lucia quería visitar. Siempre venia  con un sitio chulo de esa ciudad que quería visitar. Cada vez que teníamos un puente, un fin de semana largo o alguna oportunidad, ella proponía Londres como su opción de destino y nunca perdía la sonrisa cuando le decíamos que un poquito más adelante.

En mayo de este año lucia cumplió diez años…

«Mamá, por mi cumpleaños me harás algo especial ¿verdad? Es la primera vez que añado un digito a mi edad y la próxima vez que lo haga no vas a estar conmigo, así que… me harás algo especial ¿verdad?, sé que si lo vas a hacer, tu siempre haces cosas especiales por nosotros «.

Con un condicionante así no podía fallar a mi pequeña y hablándolo con Manu lo tuvimos claro enseguida, el regalo por el decimo cumpleaños de Lucia tenía que ser un viaje a su ciudad.

Durante mi infancia pasé muchos veranos en Inglaterra y todos ellos los recuerdo con mucho cariño. Conocí mucha de gente y lugares, mejoré mi nivel de inglés (era el objetivo), pero sobre todo lo pasé genial.

Preparé el viaje minuciosamente. Hice una lista con cada uno de los sitios que quería que mis peques conocieran, los distribuí por días para que no se cansasen demasiado y como no podía ser de otra manera reservé un día entero para HARRY POTTER.

El viaje fue fantástico, conocimos un montón de sitios, disfrutamos como enanos…

Pero eso ya os lo contaré en otra ocasión, hoy y aprovechando que en unos días se estrena en Madrid la exposición de Harry Potter, nuestra entrada va a ir dedicada exclusivamente al día tan divertido que pasamos en el «Harry Potter Studio Tour».

Tengo que reconocer que yo muy fan de Harry Potter no soy, la publicación del primer libro ya me pilló un poco grande por lo que no me enganché demasiado (aunque el primer libro se publicó en 1997 en el Reino Unido, en España no llego hasta el 99). A pesar de mi ignorancia sabía que con el éxito que tiene la saga existan ciertas atracciones para los fans pero no tenía muy claro dónde y cuáles.  Buceando en internet descubrí que los estudios Warner Bros (productor de la saga en el cine) había creado un tour por los escenarios originales de las pelis en la que se pueden descubrir muchos de los secretos de los decorados, el vestuario, los trucos de los efectos especiales y muchas cosas más que pueden pasar inadvertidas a primera vista. No lo dudamos ni un momento, lo reservamos.

Pero, no podíamos ir al santuario de los fans de Harry Potter sin tener alguna idea del argumento, personajes y autora, ¿no os parece?

Joanne Rowling ideó la historia de este famosísimo aprendiz de mago durante un trayecto en tren entre Manchester y Londres allá por el año 90 del siglo pasado. De esta idea nacieron siete libros traducidos a más de 29 idiomas, nueve películas y una obra de teatro, algo que le ha convertido en la duodécima persona más rica del Reino Unido, por delante de la mismísima reina Isabel II.

La historia cuenta las aventuras de este jovencísimo mago y sus amigos, Hermione y Ron, durante su estancia en el Colegio Hogwarts y su lucha contra el malvado Lord Voldemort, quien asesinó a sus padres cuando éste era pequeño para poder acabar con la profecía que citaba su propia muerte.

Ahora sí, ya podemos entrar en el fantástico mundo de Harry Potter sin sentirnos un pez fuera del agua.

El 1 de mayo amaneció un día típicamente inglés (cielo cubierto y con previsión de alguna lluvia), los dos pequeñajos se levantaron de un salto, olvidando lo agotados que estaban la noche anterior porque mamá nos había hecho recorrer «cientos» de kilómetros andando durante todo el día.

Desayunamos en un «pis pas» y nos dirigimos hacia la estación de Euston donde teníamos el tren a las 11.30 que nos llevaría a los estudios Warner.

Los estudios están situados a unos 30 kilómetros de Londres, allí se filmaron películas como «Goldeneye», «Sherlock Holmes» o «el caballero oscuro», pero tan solo la parte de Harry Potter es la que se ha convertido en Museo.

Sobre las 12.15 llegamos a Leavesden donde ya nos estaba esperando el autobús lanzadera para llevarnos a los estudios de cine.

IMG_4488

El recorrido, de apenas quince minutos, se nos hizo largo, sobre todo a Lucia que no paraba de soltar carcajadas nerviosas y preguntando cada segundo cuanto quedaba o todas las cosas que había investigado que íbamos a ver.

IMG_4487

Finalmente llegamos. Lo primero que se ve es una gran nave (que por lo que nos contó la guía, se usó para construir construyeron aviones  durante la Guerra Mundial) en medio de la nada pero que gracias a sus letras gigantes en la parte superior del edificio «WARNER BROS STUDIOS» supimos que habíamos llegado.

IMG_4490

Una vez que la guía nos repartió los auriculares por los que escucharíamos todas sus explicaciones de la visita y tras un pequeño video introductorio en el cuarto donde dormía Harry en casa de sus tíos, empezamos nuestra aventura….

De la nada aparecieron las puertas de Hogwarts que se abrieron

y de un plumazo estábamos en el impresionante comedor del colegio con los uniformes de cada una de las casas y los de los profesores presidiendo el salón. Simplemente alucinante.

No os podéis imaginar la cara de fascinación de Lucia, no paraba de hacer fotos a un lado y al otro.

La guía nos contó que todo el material expuesto era origina de las películas y que se fueron fabricando a lo largo de diez años.

Curiosidad de mamá: Si le echáis un ratito os podréis fijar que en la mesa están tallados los nombres de los personajes más conocidos de la saga.

Casi sin darnos cuenta entramos en la zona de atrezo, donde pudimos ver los trajes de profesores y alumnos, incluso la cicatriz en forma de rayo que se ponía el actor que encarnaba a Harry.

Miraras a donde miraras veías mil cosas que te hacían estar dentro de cada una de las películas. Los escenarios, la colección de todas las varitas, la sala de estar de Gryffindor, el despacho de Dumbledore donde si te fijas encontraras al sombrero seleccionador y los retratos de sus antecesores, la cabaña de Hagrid, la habitación de Harry y Ron

Pasamos un rato en la cocina de los Weasley donde Lucia y Jorge descubrieron que había objetos que se movían como si estuvieran encantados….

Nos gustó mucho la sala de pociones, donde el detalle está cuidado al máximo. Cada uno de los tarros están escritos a mano e incluso si tienes la suerte que uno de los guías te abra uno de los libros. ¡Verás que están completos de fórmulas mágicas! Por eso Lucia cree que la silueta de Snape está allí para vigilar que todo está en orden.  😉

Pero la que tuvo más éxito fue la zona de las escobas.

Allí aprendimos a levantarlas y a ¡volar con ellas!

¡Ah!  y el famoso anden 9 y ¾ donde el Hogwarts expréss nos esperaba para que subiéramos a bordo y descubrir cómo se grabaron escenas como la de la rana de chocolate.

¡OJO! No desperdiciéis la posibilidad de empujar el carrito cargado de maletas y atravesar la pared que conecta el mundo «muggle» con la estación de magos.

Confesión de mamá: No hagáis como yo, que estuve esperando una hora y cuarto la cola de la estación Kings Cross de Londres para hacer lo mismo jajajajaja.  (todo por mis peques) aunque la foto salió chula. 🙂

Justo a la mitad del camino pudimos parar a descansar y como no, a probar la famosa ¡cerveza de mantequilla!

Conocer la casa de Harry en el número 4 de la Calle Privet Drive y la casa de sus padres en Godric’s Hollow

El famoso autobús noctambulo.

DSC00488

O el  coche del  padre de Ron y la moto voladora de Hagrid.

No te olvides de cruzar el puente.

Tras el descanso fotográfico volvimos a entrar a la parte cerrada del recinto donde pudimos conocer de primera mano cómo se crearon las criaturas y animatrónicos de la película como Dobby  el elfo doméstico.

Después paseamos por el famoso «Callejón Diagón», una de las calles más animadas del mundo de Hogwarts y que era la parada obligada para todo mago que necesitara algún material mágico.

Todo era alucinante, los peques no paraban de ir de un lado para el otro descubriendo cosas nuevas… sin imaginar que se nos reservaba para el final de la visita, una maqueta de Hogwarts que se utilizó para grabar algunos de los planos en las diferentes películas.

Si alguien tenía dudas hasta el momento de si la magia existía, en este punto de la visita se le disiparon.  ALUCINANTE la sensación que da esta sala.

La aventura acaba en este punto, bueno no, como en todo parque temático que se tercie, nada acaba sin pasar por la tienda de souvenirs y tengo que decir que de todas las que he visitado, ésta merece la pena……

No quiero contaros nada más para no acabar con la magia, el resto lo tenéis que descubrir vosotros solos…… ¿vale?

¡Pero ya sabéis como soy y no puedo acabar mi sentradas sin una lista de consejos para que vuestra visita sea perfecta!

Consejo 1. LAS ENTRADAS. ¡OJO! solo pueden comprarse online y por anticipado. No se os ocurra ir hasta allí sin ellas porque os quedareis en la puerta. ☹

El precio variaría en función del paquete que compréis, yo os recomiendo que al menos compréis el que viene con el desplazamiento incluido (tren o bus), así os evitareis temas de cuadre de horarios.

El shuttle bus no suele estar incluido, tiene un coste de aprox 2.50 libras y para el cálculo de horarios tienes que calcular que su duración es de 20 minutos, además, para poder subir a él tienes que enseñar tu ticket de reserva de tour.

Hay packs familiares con los que se obtiene un descuento bastante chulo y los niños menores de 5 años son gratis, pero hay que incluirlos en la reserva.

Las entradas no se imprimen, se recogen el mismo día de la visita, por eso tenéis que llegar 30 minutos antes de la hora reservada para ir a recogerlas en la taquilla.

Consejo 2. EL IDIOMA. Desgraciadamente para los que no controléis demasiado el idioma, tanto las visitas como los carteles son en inglés, pero no todo está perdido, está la opción de alquilar una audioguia en español, eso sí, hay que reservarla junto con las entradas. (5 libras aprox)

Consejo 3. ACCESIBILIDAD. El recinto está perfectamente adaptado para sillitas, no hay escaleras en ninguna parte del recorrido.

Consejo 4. COMIDA. Aunque hay un par de restaurantes dentro, está permitido llevar la comida, pero solo lo podrás comer en la zona exterior.

Consejo 5. CALCULO DEL TIEMPO. Para no llevarte disgustos, calcula bien el tiempo entre la duración del trayecto entre Londres y Leavesden (dependiendo del medio, la estación de partida es diferente), la del shuttle bus y el horario de entrada al parque.

El tiempo que se usa de media en la visita oscila entre las 3 y 5 horas.

OTRAS COSAS A TENER EN CUENTA….

Hay guardarropa gratuito.

Hay wi-fi en todo el recinto.

Existe préstamo de silla de ruedas.

El aparcamiento, en caso de ir en coche, es gratuito.

«Mamá, este regalo es el mejor que he podido tener en mi décimo cumpleaños, tardaré en olvidarlo y estoy deseando llegar a los 20 para ver que me tiene preparado»

Yo creo que va a ser difícil superarlo…. Ains….

Solo me queda por decir, que soy consciente de que no es una visita económica, pero si a vuestros peques les gusta Harry Potter merece la pena.

IMG_4635

Y aprovechando que en unos días comienza la exposición de Harry Potter en Madrid (de la que por supuesto tenemos ya las entradas 😉 y  os contaremos que tal) que os parece si vais, ¿la conocéis y si os gusta… os animáis a dar el salto a la ciudad del Big ben?

Para más información…. https://www.wbstudiotour.co.uk/

Bs

P.D. Si os ha gustado… ¿Podéis compartir?

 

 

 

 

Bem-vindo a Lisboa (2)

¿Preparados para el segundo día? Hoy nos toca Belém y parque de las Naciones.

Como nos acostamos relativamente pronto (estábamos muertos y encima nuestro reloj biológico aún tenia hora española) a las 8.30  tocó diana, aquí también hubo cambio de hora (una hora menos de una hora menos jajajaja) pero los teléfonos de hoy en día son súper inteligentes y nos despertaron a la hora correcta. 🙂 Entre duchas etc. bajamos a desayunar sobre las 9.20 y a las 10.00 estábamos listos para una nueva aventura.

El día estaba organizado para que tanto los mayores como los pequeños nos “divirtiéramos” y los destinos estaban un poco a desmano entre ellos, así que como sabíamos que habían parkings en ambos, decidimos ir en nuestro coche.

1er Destino…. BELÉM

Por lo que había leído en diferentes guías, Belem es una zona de los más agradable para los niños, si el centro histórico con sus cuestas y adoquines puede llegar a ser un poco pesado para ellos al final del día, Belém no, es una zona cercana al rio Tajo, rodeada de jardines donde poder descansar y jugar en alguno de los momentos muertos de la jornada.

¡Qué bonito! Yo nunca había estado, pero creo que es uno de los sitios obligados por conocer cuando se visita Lisboa.

Belém es un barrio al oeste de la ciudad, casi, casi a las afueras y alberga dos de las más importantes obras de la arquitectura manuelino (estilo de arquitectura gótico portugués que destaca por la cantidad de elementos decorativos propios), el Monasterio de los Jerónimos y la torre de Belém.

Como no podía ser menos no cabía un alfiler más. Domingo, puente y un tiempo espectacular eran las condiciones ideales para que cientos de personas tuvieran, una vez más, la misma idea que yo. 😦

Aparcamos justo delante del Museo de la Republica, una construcción rosa con soldados en la puerta que atrajeron más de la cuenta a Jorge jejeje, pero decidimos no ir (lo dejamos para la siguiente visita) al ver las riadas de personas que se dirigían al mismo punto que nosotros, al Monasterio de los Jerónimos.

Este monasterio que nada tiene que envidiar al nuestro en Madrid, fue construido a principios del siglo XVI para conmemorar el regreso del Navegante Vasco de Gama en su expedición a la India.

Se puede visitar, (los domingos es gratis) pero merece la pena por ver sobre todo el Claustro que es una maravilla.

Cotilleo de mamá practica: Al igual que digo que el centro histórico de Lisboa es complicado para ir con el carrito, la zona de Belém es todo lo contrario, sus calles son lisas y sin desnivel.  Además, tal y como os dije en el Castillo de San Jorge los niños y los carritos tienen preferencia en el turismo lisboeta, así que aunque la zona esté concurrida se pueden evitar las colas con ellos.  😉

 Si lo que acabábamos de ver era bonito, a menos de un kilometro de distancia y tras un agradable paseo por la orilla del Tajo nos encontramos con la Torre de Belém, construida como torre de defensa pero que en la actualidad, lejos de mantener su función original, es uno de los monumentos más turísticos y conocidos de la capital de Portugal.

_dsc0499

Como nos leyó Lucia en la guía, se construyó durante el siglo XVI con el objetivo de defender la ciudad por la orilla del Tajo. Pero esa no  ha sido su única función, también se usó como faro y como centro aduanero.

img_1008

No os digo nada de la cola que nos encontramos (los domingos su entrada es gratuita) ya que se pueden visitar por dentro, pero yo creo que merece mucho más la pena por fuera.

Los enanos se lo pasaron bomba contando los cañones que asomaban por cada una de las ventas de la torre (creo que son 16),  el puente colgante que une la torre a tierra firme y donde, según su padre, algún prisionero habrían tirado por ahí. Pero sobre todo descubriendo donde está uno de los adornos más originales de esta construcción, un rinoceronte que según nos contó nuestra guía más especial  tiene una historia fantástica, pues se cuenta que representa a un regalo que recibió el rey y al que se le hizo luchar contra un elefante para ver quien era más fuerte. El elefante huyo y el vencedor fue enviado como regalo al papa, con tan mala suerte que murió durante el naufragio del barco en el que viajaba.

_dsc0507

Apunte de mamá: La Torre de Belém, al igual que el Monasterio de los Jerónimos son Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Aviso a navegantes: La Torre de Belem cierra todos los lunes, además de las fiestas típicas de navidad, Semana Santa y la del trabajo. Así que os recomiendo que cuando tengáis pensado ir a Lisboa echéis un vistazo primero a los horarios de apertura de vuestros destinos, los lunes suele ser mal día!

Ya se acercaba la hora de comer y decidimos volver a la zona del Monasterio. Lo hicimos por el mismo camino, el paseo es súper bonito y nos faltaba por conocer el tercer icono turístico de la zona,  el Monumento de los Descubridores que representa a algunos de los principales navegantes portugueses de la historia.

Se construyó en 1960 para la conmemoración del 500 aniversario del Infante Henrique el Navegante que descubrió Madeira, Cabo Verde y las islas Azores.

Nos llevamos un poco de chasco porque al llegar nos lo encontramos rodeado completamente por andamios,  estaba en plena rehabilitación snif, snif… Pero la foto no podía faltar….

_dsc0514

Aunque están en plenos trabajos  el ascensor sigue funcionando y puedes subir a disfrutar, una vez más, de unas vistas fabulosas del rio, del puente, de la zona oeste de la ciudad y del mosaico de mármol rosa de los vientos que está al pie del monumento, que según nuestra guía mide 50 metros de diámetro y fue un regalo de la Republica de Sudáfrica.

Nosotros no  subimos pero no perdimos la oportunidad de aprender con los peques donde estábamos en el mapa. 🙂

 img_1027

Al final nos retrasamos con el paseo y llegamos justo a la hora “española” de comer. Con los miles de turistas españoles que había os podéis imaginar el estado de los restaurantes por la zona, así que antes de tener un problema con el “hambre” de los peques y no tan peques caímos en uno de los “clichés” del turista,  comimos en el Mc Donald´s jajajaja.

img_1033

Con foto incluida. (No podía ser menos) 😉

Lucia, que es igual que su madre, una golosa de pies a cabeza,  sabia (la noche anterior quiso ayudarme con el planning del día)  que una de las cosas típicas de Belém son sus pastelitos y aprovechando que el Tajo pasa por Lisboa, bueno, que el Mc Donald´s estaba justo enfrente de la pastelería Belem quiso comprar alguno de estos manjares.

¿Pero que son los pasteles de Belém, Lu?, preguntó Jorge mientras estábamos en la cola, porque aquí también tuvimos cola jajaja…

Lucia con esa voz dulce que pone cuando le explica algo a su hermano se lo explicó de maravilla…. “Jorge, en Portugal son típicos los pasteles de nata y estos que vamos a probar son iguales pero hechos con una receta secreta que solo hacen en esta tienda”.

La cola no fue exagerada, aun estábamos aún en hora de comida y añadido a la efectividad de los dependientes de la tienda, en apenas cinco minutos estábamos pagando nuestro pack de seis pastelitos de Belém.

Aunque puedes disfrutarlos junto a un café dentro de la cafetería, nosotros decidimos catarlos sentados en un banco del enorme parque de enfrente, disfrutando del solecito y mientras los enanos hacían alguna de las suyas.

Cotilleo de mamá golosa: Estos pasteles es el mejor regalo que puedes llevar a casa, son ricos, baratos y aguantan hasta tres días en un estado perfecto.

 2do Destino…. PARQUE DE LAS NACIONES

 Después de un receso tan dulce nos convenía andar un poquito, justo el camino hacia el coche,  introdujimos la dirección en el GPS y  nos dirigimos próximo destino el “Parque de las naciones”.

Una zona moderna y alejada del centro donde se instaló la Expo 1998 y que muchos aún  no saben la cantidad de ofertas de ocio que hay para los peques….

Está situado en la zona noreste de la ciudad junto al rio y además de numerosos bares y restaurantes cuenta con edificios de construcción moderna con acero y cristal,  entre los que se encuentran la estación de Oriente de Calatrava o el Pabellón Atlántico que hoy en día se usa para celebrar conciertos y  algún evento deportivo.

Nuestro primer objetivo por cuestión de horarios era el Pabellón del conocimiento y ciencia viva donde se encuentra un museo interactivo de tecnología y ciencia para niños, allí ellos serán los protagonistas. Un museo donde todo lo que hay se puede tocar.

Como todo museo tiene sus exposiciones permanentes…

“Explotarorium”. Primera zona del museo y  en la que se llevan a cabo diferentes experimentos científicos y algunos tan chulos como estos.

“Mira, haz y aprende”. Zona en la que los más peques pueden desde construir una casa hasta descubrir si están en forma.

 “Doing”. Un espacio para crear, hacer, experimentar, construir…. 500 metros cuadrados para los niños curiosos e ingeniosos que quieren descubrir cómo se hacen las cosas. Desde cómo hacer un zapato, coser, hacer un avión de papel que vuele, hasta crear un circuito eléctrico.

Y exposiciones temporales…. Como la que nos tocó a nosotros y que por cierto nos encantó. “Riesgo”, exposición destinada a todos los públicos, sobre todo a partir de los 6 años, en la que a través de sus diferentes módulos interactivos nos permiten medir el nivel de riesgo que tienen cada una de nuestras acciones del día a día.

Nos lo pasamos genial pero como todo lo bueno acaba… Suerte que aun nos quedaba el Oceanográfico.

Justo al  lado del Ciencia viva esta el oceanográfico de Lisboa, otra apuesta segura para que los peques se diviertan y donde nos podemos encontrar más de 15.000 animales de 450 especies diferentes provenientes de los cuatro ecosistemas que tenemos en el planeta… Indico, Atlántico, Pacifico y Antártico.

Vasco (mascota del Oceanográfico) nos recibió en la mismísima puerta. No pudimos evitar hacernos una foto con él.

img_1045

Ojo al dato: El oceanográfico de Lisboa es el segundo más grande de Europa, después del de Valencia.

Desde la mismísima entrada íbamos con los ojos sin pestañear, las instalaciones estaban  “flotando” en el rio, y el gran tanque central que nos recibió nada más cruzar el torno de seguridad era alucinante, en él conviven en plena armonía especies que en un principio te pueden parecer tan dispares como son tiburones, peces tropicales, rayas, besugos, barracudas o mantas. ¿Habéis visto buscando a Doy? , pues es igualito… 🙂

img_1050

Los enanos se quedaban mirando hipnotizados cada vez que se nos cruzaba por nuestro recorrido…

La visita no tuvo desperdicio, vimos pingüinos, peces de colores, pulpos, ranas, las nutrias (las más famosas del lugar aunque a nosotros nos tocó verlas en su hora de la siesta), cangrejos enormes, medusas….

Recomendación de mamá No apta para los que sufran de vértigo: No se puede ir uno de la zona de la Expo sin subir al teleférico, 1300 metros  sobre el rio que te lleva desde el Oceanográfico hasta la Torre de Vasco de gama. Yo sufro de vértigo y  no subimos, pero que conste que me quedé con las ganas….

img_1279

Foto: http://www.oguiadeportugal.com

Fue una tarde súper divertida y los enanos se lo pasaron en grande. ¿Qué más se puede pedir?

Os podéis imaginar que a nuestro día le quedaba poro recorrido… vuelta al centro, una cena ligera (después del Mc Donald´s no podía ser de otra manera) y a mimir….

Día 3… Sintra.

Después de una noche reparadora (y eso que nos retrasamos al ver el famoso y comentado concierto de O.T “El reencuentro”) estábamos preparados para nuestra última jornada en Lisboa.

IMG_1280.JPG

En Lisboa faltaban muchos museos que ver (otra excusa para volver 😉 ) pero queríamos que vieran algo diferente, un pueblito entre montañas, escondido entre bosques y con multitud de castillos que a los niños les llevaría a los escenarios de muchos de sus cuentos de fantasía.

Es un destino súper visitado por los turistas, esta súper cerca de Lisboa así que aquí si me voy a parar a daros algunas pistas para que vuestra visita no sea un fracaso.

Confesión de mamá: La nuestra lo fue un poquito,  se juntaron muchas situaciones adversas,…se me olvidó la cámara, el móvil no tenía mucha batería pues se me olvidaron los cargadores en Madrid y teníamos uno para dos, más gente que en la guerra… jajajaja pero aun así, mereció la pena. (Aunque volveremos 😉 )

Un poquito de historia….

Sintra, ya era importante en la época de los descubridores, muchos de ellos establecieron allí su residencia. El terremoto de 1755 no fue justo con ella y se llegó incluso a pensar que ya no volvería a ser la que era. Pero no,  en el siglo XIX la monarquía, aristocracia, comerciantes y artistas participaron en su resurrección como villa romántica y de ensueño.

Cotilleo de mamá: Por lo que he leído en muchas guías y páginas web sobre esta pueblecito con encanto… mucho se ha estudiado sobre ella y cuenta la leyenda que en la nueva era de la vieja Sintra se convirtió en el refugio veraniego de monarcas, ricos y masones con escasez de cordura que reflejaron en sus palacetes, secretos inconfesables al mundo y que cuyos orígenes solo se podrían llegar a entender en los sueños.

1er consejo de mamá para que la visita sea un éxito. Sintra no es un sito que se pueda ver en una vez, hay que elegir entre las múltiples opciones que nos ofrece. Ni una súper mamá acostumbrada a los encajes de bolillos podría cuadrarlo en una sola jornada y  conseguir que todos disfruten y sobrevivan a la excursión. Por eso  aquí sí o SI, HAY QUE PROGRAMAR la visita.

2do consejo de mamá para que la visita sea un éxito. Revisad tanto la situación como  los horarios de apertura y de cierre de cada uno de los sitios que vayáis a visitar. Casi todos suelen abrir sobre las 9.30, pero el cierre suele ser diferente y puede que si os pillan lejos el uno del otro os quedéis a medias en vuestro programa.

Por ejemplo. Ver el Palacio de Sintra y la Quinta da Regaleira no necesita coche pues están relativamente cerca. Igual pasa con el palacio de Pena y el Castillo de Mouros que se pueden hacer a la vez, pero para ellos hay que ir en coche, andando puede ser una hora larga y cuesta arriba. Hay parkings gratuitos pero se llenan enseguida así que… “toca madrugar para no lamentar”. 🙂

3er consejo de mamá para que la visita sea un éxito. Cuidado con los precios de las entradas, no son demasiado económicos, pero existen opciones para que salgan un poco más baratos.

Se puede comprar la Lisboa card con la que te hacen un descuento entre 1 y 2 euros y además te sirve para los transportes públicos de la capital, o se pueden compra paquetes de entradas para ver varios sitios a la vez en la Oficina de turismo de Sintra.

Sintra bien merece una entrada aparte, por eso hoy tan solo  os voy a dar unas pinceladas sobre  algunos de sus sitios más característicos para ir abriendo boca.

Palacio Nacional. (Horario: 9.30 a 19.00 con última entrada a las 18.30)

Se encuentra justo en el centro de Sintra, a los pies de la montaña. Su color es blanco y no tiene perdida, sus chimeneas en forma de cono (su elemento más característico) se ven desde cualquier punto de la villa.

Se Pueden ver casi todas sus estancias… salones, habitaciones, capilla…  pero lo que sin duda tuvo más éxito con los peques fue la cocina, enorme y con todo el menaje necesario para hacer un gran banquete señorial.

_dsc0575

Quinta da Regaleira. (Horario: 10.30 a 17.30 a 20.00 dependiendo del mes)

Los que nos seguís en Instragram o facebook habéis visto que hace unos días publicamos una foto preciosa de una cascada, ¿os acordáis?. Muchos me habéis preguntado dónde era cuando os contestaba os sorprendíais y me comentabais que habíais estado en Sintra y no lo habíais visto…. Esa foto es de aquí, de uno de los secretos mejores guardados de Sintra.

Esta quinta no es solo una finca enorme con un palacete. Si tuviera que describirlo diría algo así como que es un viaje a un mundo mágico y misterioso, lleno de laberintos subterráneos, torres invertidas, lagos de nenúfares que si los cruzas con el pie equivocado tienes que dar marcha atrás y cientos de hectáreas de jardines en los que si no vas con un mapa te puedes perder con facilidad.

Ojo: Esta maravilla no entra dentro del pack de entradas de la Oficina de turismo, está gestionado por una empresa privada.

Castillo de Mouros. (Horario: 9.00 a 20.00 con última entrada a las 19.00)

Aunque a día de hoy casi solo queda la muralla y es una visita más natural  que de conocer… este Castillo fue construido por los árabes allá por el siglo VIII en la cima de la Sierra de Sintra con el objetivo de podía controlar las principales vías de acceso de sus posibles enemigos, llegando incluso a otear el océano.

Foto: http://www.traveladventures.org

Palacio de Pena. (Horario: 9.45 a 18.00con última entrada a las 17.00)

Sin lugar a dudas el lugar más conocido de todo Sintra. Un castillo de los que nada tienen que envidiar los cuentos de princesas y caballeros.

Castillo construido por el rey Fernando II de Portugal y lugar donde veraneó la familia real hasta 1910. Su característica más llamativa son los colores con los que están pintados sus muros,  rojo,  Amarillo y azul.

Foto: http://www.Qvisitar.com

Comentario de mamá: Todo esto y mucho más es lo que ha hecho que Sintra fuera declarado  Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1995.

El día se nos hizo corto y nos quedaron muchas cosas por visitar: El Convento de los Capuchinos, el Palacio de Monserrate, el chalet de la Condesa de Elda o el Palacio Nacional de Queluz (por eso volveremos 🙂 ). Pero estábamos cansados y aún teníamos que volver a Lisboa y  cenar en uno de los sitios más típicos de la capital, “la casa do Alentejo”.

img_1130

Al día siguiente… vuelta a casa, no sin antes parar a comer en el Parador de Trujillo que no conocíamos y nos encantó.

img_1155

Después de estas dos últimas entradas no os descubro nada si os digo que nos ha encantado esta zona del país Vecino. Portugal lo tiene todo….Está cerca; es económico; tiene buen tiempo; es rico en cultura, paisajes, gastronomía y sobre todo en hospitalidad, su gente enseguida se esfuerza en hablar castellano y ayudarte con cualquier duda que tengas.

En resumen…. PERFECTO PARA IR CON NIÑOS.

Nosotros volveremos  y  vosotros… ¿Os animáis?

Bs

 

 

Bem-vindo a Lisboa (Parte 1)

Llevaba una temporada queriendo ir a Lisboa. Además de bonito, no excesivamente lejos de Madrid, (bueno unos 625 kilómetros 🙂 , pero acostumbrados a subir a Galicia podríamos decir que no está excesivamente lejos) y siempre  había oído que era perfecto para ir con los peques.

La verdad es que desde que tomé la decisión hasta que lo llevamos a cabo ha pasado tiempo, siempre surgía otro plan que hacia retroceder a Lisboa en el escalón de las preferencias. Pero aprovechando los días de vacaciones de los enanos por “culpa” de Halloween y que nosotros en el trabajo no teníamos mucho follón  me lancé a organizarlo.

Tengo que reconocer que aunque el planing estaba muy calculado, la puesta en práctica fue un poco a “mata caballo”.  Manu como buen gallego me decía que en esas fechas nos podíamos encontrar con cuatro días horribles de lluvia y parte de razón tenía pues no dejaba de ser finales de Octubre, pero a medida que avanzaba la semana las previsiones de tiempo  parecían buenas y  mi compañera Inma (extremeña) me  decía que por en ese puente nunca llovía, así que en un ataque de “me lanzo a la piscina” me puse a buscar hotel.

Aquí es donde mi nube de algodón se deshizo, haciéndome caer de golpe a la realidad… la feliz idea de viajar a Lisboa no era solo  mía, otros tropecientos turistas la habían tenido igual y  gracias a mi indecisión la oferta de habitaciones en la ciudad no era demasiado amplia. Pero a toro pasado tengo que decir que la elección de hotel que tomé (eso sí, por eliminación) no fue para nada mala, aunque me sigue dando un poco de rabia no haberlo hecho con más tiempo ya que había oído que  las opciones que la ciudad lusa ofrece al hospedaje en familia son magnificas.  (Habrá que repetir jajajajaja).

Hice las maletas el jueves y el viernes por la mañana las cargamos en el coche, así que cuando salimos de trabajar solo tuvimos que recoger  a los peques y nos pusimos rumbo a la A5 que prometía estar colapsada.

Si, la A5 estaba hasta arriba, pero no fue tan trágico como me lo imaginaba y  el viaje no se hizo demasiado largo con siestas del papá y  peques, sumado con algún receso para repostar.

A las 21.45 hora española, 20.45 hora portuguesa (siiiii tienen una hora menos) estábamos cruzando el puente 25 de abril, ¡alucinante aun siendo de noche! y veinte minutos después (con un par de vueltas de más por eso de perdernos) entrando por la puerta del hotel.

Al día siguiente nos despertamos pronto y no por voluntad propia sino por lo de la hora menos jajaja. Hacia un día precioso que no podíamos desaprovechar así que cogimos fuerzas con el desayuno y a la calle… 🙂

Inciso de mamá: Si sois de los míos que os estudiáis los viajes antes de ir genial, pero si no os recomiendo que en Lisboa al menos lo hagáis  por encima,  tiene tantas opciones y cosas que ver que un poquito de organización anticipada  os hará ganar tiempo.

Si os parece…  este viaje os lo voy a contar en dos partes, los tres días de golpe  en un solo post puede llegar a ser hasta un poco pesado, así que en cuando acabe nuestro primer día pondré un “to be continue…“ y la próxima semana publicaré el resto con más visitas y experiencias.

Pero como siempre y antes de nada os quiero dar algún consejo para que vuestra visita sea perfecta.

Consejo 1: Lisboa, al igual que Roma está construida entre colinas, así que os vais a pasar mucho tiempo subiendo y bajando cuestas. Tenedlo en cuenta para llevar un calzado cómodo y un poquito de paciencia con los peques. Diría que el carrito no es buena idea en esta ciudad, pero no os agobiéis, el transporte público es bastante bueno para movernos por la ciudad.

Consejo 2: Lisboa es una ciudad templada. Los otoños y los inviernos en esta zona no son demasiado duros ni con demasiada lluvia. A partir de primavera las temperaturas son muy agradables pero con mucho sol desde Mayo a Septiembre, (y este año hasta noviembre) si vais por estas fechas, no olvidéis crema  y una gorrita para los peques.

Por eso, Lisboa es una ciudad que se puede visitar durante todo el año si adecuamos un poco la ropa con la época.

Consejo 3: Hay que tener mucho cuidado con las carteras y mochilas, las zonas turísticas de Lisboa son de las favoritas para los carteristas.

Consejo 4: Los horarios de Lisboa son algo diferentes a los nuestros. Aprovechando la luz del sol. Las tiendas y los museos suelen abrir a las 9.00 y cerrar sobre las 17.00-18.00, aunque siempre hay excepciones, sobre todo los Centros comerciales que abren de 10.00 a 22.00.

También existen diferencias en los horarios de comidas. Los portugueses suelen comer entre las 12.30-13.30 y cenan de 19.30 a 21.30, así que tenedlo en cuenta si pensáis vómer en algún restaurante que no sea de la zona turística.

Ahora ya,  si podemos empezar….

DIA 1. Centro histórico.

No se puede decir que se  conoce Lisboa sin visitar su casco histórico.

Jorge tenía muchas ganas de conocer «su» Castillo por lo que no podíamos empezar nuestra aventura lisboeta de otra manera que subiendo al Castillo de San Jorge (Castelo de Sao Jorge), así que nos dirigimos al barrio de la Alfama, el barrio más antiguo de Lisboa, con pequeñas callejuelas en las que se puede ver lo más tradicional de la ciudad. En definitiva, una de las zonas más típicas de la ciudad  y en la que circula uno de los iconos de Lisboa, el tranvía, con una de las rutas más famosas, la ruta del 28.

Confesión de mamá: Tengo que reconocer que nuestro primer destino iba a ser en la primera parada de este mítico tranvía, pero cuando llegamos a las 10.00 de la mañana (hora portuguesa) la cola era de 3 horas según el encargado, así que os podéis imaginar que con dos niños pequeños esa opción no se podía ni considerar por lo que tiramos de piernas y la hicimos andando.

Moraleja de mamá: Si queréis montar en este tranvía, tenéis que hacerlo a primerísima hora de la mañana o a ultima, sobre todo en época de primavera- verano y festivos. 😉

Tras un par de cuestas empinadas o quizás tres, llegamos al Castillo de Lisboa, símbolo de la ciudad, un edificio fundamental en la reconquista portuguesa y  desde donde, gracias a su situación privilegiada encima de una de las siete colinas de Lisboa, se puede disfrutar de una de las mejores vistas de la ciudad.

img_0940

Jorge estaba emocionado paseando encima de sus murallas, sus cañones,  viendo las alacenas y subiendo a cada uno de los torreones.

OJO. Hay que estar atento con los niños, algunas de las zonas tienen poca altura de protección para ellos y puede que lo que es algo divertido se convierta por alguna imprudencia en algo peligroso.

Consejo de mamá: A nosotros no nos tocó una cola excesivamente pesada pero en el hotel nos comentaron que si vais en uno de esos días de turismo total, la cola para comprar las entradas puede ser muuuuuy larga, así que mientras un adulto se queda en la cola (por si acaso… 😉 , el otro se puede acercar con los peques directamente al mostrador y comentar que vais con niños, suelen vender las entradas sin esperar.

Por la tarde, tras reponer fuerzas en un restaurante que aunque original no os voy a recomendar jajaja, nos dirigimos  la zona de la Baixa, otro de los puntos importantes del casco histórico de la ciudad y que sería un pecado no conocer.

La Baixa (barrio Bajo) es la zona llana de la ciudad, con calles rectas en forma de cuadricula y cuya arteria principal es la Rua Augusta que atraviesa el barrio de Norte a Sur.

Aunque esta visita debería empezarse por el Norte, por la plaza de Don Pedro IV más conocida como el Rossio, nosotros lo hicimos al revés… Empezamos por parte más bonita para mi gusto, por la Plaza del comercio, también llamada la terraza de Palacio. Flanqueada por los costados con las colinas de Alfama y el Chiado y por el sur con la orilla del rio Tajo.

Qué bonito…. Cuantas fotos nos hicimos y a pesar de la gente que había cuanta tranquilidad se respiraba con el sonido del rio. Aprovechando que los enanos estaban sentados junto a la orilla les conté que la explanada que teníamos delante era la plaza más importante de la ciudad pues simboliza la apertura de Lisboa al exterior.

_dsc0463

Cotilleo histórico de mamá. Esta plaza era donde se recibían a las autoridades que visitaban la ciudad y era donde, antes del terremoto del siglo XVIII se encontraba el Palacio Real. En la actualidad la plaza está rodeada de edificios porticados entre los que se encuentran muchos de los ministerios de Portugal.

Tras un ratito aquí, nos dirigimos a la Rua Augusta y  mientras cruzamos el imponente arco de la entrada, les explicaba que los que las calles que veíamos no eran así antes, las olas que provocaron el terremoto en el siglo XVIII arrasaron la ciudad y se tuvo que reconstruir casi al completo.

Se notaba que esta calle es la zona turística por excelencia, sus aceras estaban llenas de restaurantes, tiendas de recuerdos y espectáculos callejeros.

img_0958

En nuestro paseo descubrimos el “Elevador de Santa Justa”, una imponente construcción en hierro que muchas veces, por su fisionomía se le atribuye a Eiffel pero no es correcto, su constructor fue portugués aunque discípulo del francés.

img_0975

Cuando leí sobre él me sorprendió descubrir que aunque su uso en la actualidad es casi en exclusiva para el turismo, tiene uno de los muchos miradores con los que cuenta la ciudad, aún hoy forma parte del sistema de transporte de Lisboa pues une los barrios de Chiado y la Baixa.

Consejo de mamá: Os digo lo mismo que en el tranvía, para subir aquí o venís a deshoras o con mucha carga de paciencia. 🙂

Casi sin darnos cuenta habíamos llegado a la plaza de Don Pedro IV(por la estatua del centro) o del Rossio, antiguo mercado medieval y punto de encuentro de los lisboetas, donde se encuentran la estación central y el Teatro Nacional Maria II.

img_4454

(foto: http://www.aboslutportugal.com)

Los enanos estaban cansados y buscamos una cafetería cerca para poder repostar energías, tuvimos la suerte de dar con la Confitería Nacional cuya terraza (en la Plaza da Figueria) tienen unas vistas espectaculares al Castillo de San Jorge.

img_54545

Los papis sabemos de sobra que si a un peque o no tan peque se le deja descansar después de un largo paseo será difícil volverlo a encauzar en la excursión y eso nos pasó con nuestros hijos. Menos mal que en esta plaza estaba una de las paradas de los autos turísticos de moda en Lisboa jajajaja. Los TUKTUK.

Yo solo había visto estos elementos de transporte en Italia, me parecían súper curiosos viendo a la gente dentro recorriendo las carreteras a una velocidad media no superior a los 80 kilómetros por hora.

Estos vehículos motorizados de tres ruedas  se inauguraron en  2012 y hoy en día es una de las opciones más usadas por los turistas en la capital. Hay mil opciones, recorridos y precios, a nosotros nos faltaba por conocer la zona del Chiado (barrio Alto) para acabar con el planning del día, así que contratamos una hora por 50 euros.

Cotilleo de mamá: El nombre del barrio procede de un fraile franciscano del siglo XVI que colgó los hábitos para dedicarse al teatro y  que se hizo tan famoso que hasta su nombre le pusieron a una de las zonas más elegantes de la ciudad en esos años.

Como nos reímos, parecía una atracción del parque de atracciones con las cuestas, los adoquines y el tráfico. En alguna ocasión llegué a asustarme un poco, pero lo tienen totalmente controlado. Como pasa en Italia…. “es un casino (lio) controlado”. 😉

Con nuestro TUKTUK paseamos por las callejuelas del barrio más intelectual y bohemio del casco histórico.

Cotilleo de mamá. Según nos comentó nuestro guía, este barrio también se ha tenido que reconstruir tras un incendio de 1988 y la pena es que con ella se perdió un poco el estilo tradicional, convirtiéndolo en más comercial.

Conocimos el Teatro Trinidade, la plaza “Largo de Camöes y la Iglesia dos Mártires. Llegamos incluso al Parlamento portugués y la Basílica da Estrala que la Princesa María Francisca Isabel ordenó construir en pago a su promesa al tener un hijo varón.

Pero lo que más nos gustó y me es imposible pasar por alto…

El mirador del jardín de San Pedro de Alcántara, que está al final de la Rua del mismo nombre , justo al lado del Funicular de la Gloria,  es un balcón perfecto para ver la imagen típica de Lisboa… fachadas de colores y tejados rojos.

Inciso de mamá: Los enanos se quedaron tan alucinados con el «funivía» que tuvimos que volver un par de veces para experimentarlo en persona….

A Brasileira, uno de los cafés más populares de Lisboa y que, aunque se fundó como tienda especializada en la venta de café de Brasil, en los años 30 se convirtió en el punto de encuentro de los artistas de la época.

_dsc0470

No pudimos evitar hacernos una foto con la estatua de Fernando Pessoa sentado en una de las mesas junto a la puerta.

El día acabó cenando en la Cervecería Trinidade, uno de los restaurantes más típicos del barrio Alto. Perteneció a un antiguo convento y está decorado con el típico azulejo portugués.

Consejo de mamá practica: Si os decidís a probarlo os recomiendo reservar antes, es muy conocido y siempre está lleno, en muchas ocasiones hay que guardar cola.

Ahora sí, no podemos más, nos vamos a la cama que mañana nos espera un día igual de intenso que el que estamos dejamos atrás…. “Sweet dreams”

Bs

To be continue……

Colorín colorado, el verano se ha acabado…

Para casi el 100% de la gente las vacaciones llegaron a su fin, ahora toca “adaptarnos” a que estamos ya a mediados de septiembre.  Los peques están empezando el cole, volviendo a la rutina después de semanas “asilvestrados” por la falta de horarios o normas del día a día y nosotros los papás… llevando como podemos eso volver a la jornada completa, a que los días se nos queden cortos porque el sol nos deja antes, volver a poner el despertado cada noche, recuperar nuestra relación con el reloj de muñeca, a poner al día nuestra agenda, a la hora punta… buff prefiero no seguir. 🙂

Cada vuelta de vacaciones hablaba con mis amigas, mamás del cole o compis de trabajo que esto de la crisis postvacacional me traía por la calle de la amargura. Cada vez me costaba más volver y cuál fue mi sorpresa cuando muchos de ellos me decían que la evitaban con técnicas muy sencillas. Entusiasmada al saber que estos primeros días de la vuelta a la realidad se podían llevar con plena normalidad empecé a bucear por internet y poco me duró el positivismo…. 😦

Aquí algunos ejemplos, a ver qué os parecen….

Programar con tiempo la vuelta y no hacerlo el día anterior. ¿Cómo se le puede ocurrir a alguien que es bueno perder un solo día vacaciones para adelantar la vuelta? Jajaja.

Hacer deporte: Lo hago, día sí, día no… y me gusta mucho, pero no me quita la “depresión”.

Respetar las horas de sueño: Seguro que el que ideó esto no tenía hijos… ¡Ojalá fuera posible! ¿Quién puede conseguir esto con dos niños que llevan casi tres meses levantándose tarde?

Retomar las actividades profesionales progresivamente: Con esta opción no puedo… ¿Quién va a ser el gracioso que le diga a su jefe que tiene que retomar la rutina poco a poco para no deprimirse? Jajajaja.

Moderar el consumo de cafeína: ¿En serio?, entonces… ¿Cómo sobrellevo la falta del sueño?

Ser positivo: Evidentemente, si fuera al contrario me hubiera cortado las venas en alguna ocasión jajajaja.

Pero vale, no voy a ser una cafre y pensar que todas estas técnicas son inútiles, en una estoy totalmente de acuerdo y que es Pensar que no son los únicos días libres que tienes, siempre quedan los fines de semana o los festivos….  Es verdad, aunque tengamos que volver al trabajo o los peques al colegio siempre tenemos unos días para poder pasar en familia y aquí es donde entramos Maria y yo. Este año también hemos venido con las pilas recargadas, con muchas ganas de descubriros opciones y planes para disfrutar todos juntos en cualquiera de estos momentos libres que los expertos nos recomiendan que tengamos. 😉

En fin, de 7 consejos que todo experto da, solo estoy de acuerdo en uno, así que voy a cambiar de tema y preguntaros… ¿Cómo han sido vuestras vacaciones?

Si… sé que lo sabéis jajaja pero para los que sean nuevos en esta gran familia tengo que decir que soy de esas personas que al final de cada verano me gusta mucho echar la mirada hacia atrás y repasar una a una nuestras andanzas. No me gusta olvidar un solo detalle de ellas y por eso llevo siempre mi cámara encima, voy con ella a todas partes y si no siempre está el móvil en el bolso…  Con ellos saco miles de fotos de nuestro día a día.

Confesión de mamá: Ahora que nadie de la familia anda por aquí tengo que reconocer que puedo llegar a ser muy pesada con este tema. 🙂

Siempre, la misma noche de la vuelta de vacaciones (bueno, después de maletas, niños, cenas etc…) y cuando tengo a todos en la cama agotados por las horas en el coche, me pongo a recopilarlas en un pendrive y empiezo a hacer el álbum de fotos del verano.  Es una manía un poco rara, lo sé, pero  así estoy segura que no se me va a olvidar nada de nada.

Inciso de mamá: Ya os he dicho más de una vez que soy rarita… jajajaja

Gracias a esto y junto a mi “diario de vacaciones”, del que ya os he hablado alguna vez, …. os puedo contar ahora un poquito como han sido nuestras vacaciones 2016. 😉

Como en años anteriores y desde que el ministro Montoro, buscando una manera de ingresar antes, decidiera que las declaraciones mensuales se hicieran también en Agosto, hemos repartido nuestros días libres entre la parte de la familia italiana y la gallega.

La primera parte de Agosto (parte italiana) ha sido en la “Costa azul”, un destino que me apetecía mucho desde hace tiempo porque es de las pocas partes de Europa que no conocía. Pero este destino que se tornó un poco agridulce tras los acontecimientos ocurridos a escasas semanas de nuestra visita.

Nuestra base estaba en Biot, n una casa maravillosa de campo que nos prestó un familiar y a escasos 25 kilómetros de Niza, esto me hizo dudar mucho en seguir con el viaje por miedo.

Desde el terrible atentado cambiaba de canal cuando se hacia alguna mención sobre el tema y los niños estaban con nosotros. Manu y yo pasamos horas y horas analizando las opciones de ir o no ir porque en estos casos siempre tienes gente que te dice que no vayas sugerencias que te hacen dudar. 😦 pero al final decidimos ir, supusimos que la zona iba a estar protegida y segura después de esa atrocidad, que nosotros no somos de ir a sitios muy concurridos y menos en horas que pudiera haber mucha gente, no somos amigos de acudir a celebraciones multitudinarias, que estábamos en una zona relativamente alejada de cualquier núcleo urbano y, sobre todo, que no podemos vivir con miedo.

Fueron unos días fantásticos, con un sol radiante que nos permitió  disfrutar de la piscina por la mañana.

 Y conocer los alrededores por la tarde…

Ciudades que todos conocemos por su lujo y excentricismo pero que si sabes buscar tienen sus secretos….

Mónaco.

Cannes.

Niza.

Pueblitos de aspecto medieval como   Antibes.

O Saint Paul de Vence.

Con una madre como yo no podíamos perder la oportunidad de aprovechar las vacaciones y conocer cosas curiosas cómo la fabricación de perfumes, aprendimos el paso a paso de una de las fabricas más famosas de Francia, “Fragonard”.

O incluso de conocer el mundo marino dentro del parque acuático de Marineland”.

Hicimos barbacoas caseras, vimos volar al dron de Laura, buscamos estrellas por la noche e incluso jugamos al parchís…

Pero una visita no es completa si no conoces las urgencias del sitio al que vas. Al igual que el año pasado el mosquito tigre se “enamoró “de mí y sus visitas me provocaron una reacción alérgica alucinante. En menos de 24 horas mi cuerpo apareció lleno de ronchones enrojecidos e hinchados que asustaron a los oriundos de la zona y me obligaron conocer de primera mano el sistema sanitario de un pueblito francés de menos de 5000 habitantes.

Como eche de menos nuestras urgencias…. tardé exactamente 3 horas y media en que me vieran con tan solo 8 personas delante de mí. 😦

Inciso de mamá: al menos la doctora sabia ingles….

Volvimos a Madrid el día 11 de agosto, pero solo por menos de 24 horas, lo justo para deshacer maletas, hacer maletas e irnos a Galicia… no es que huyéramos del calor, es que ¡teníamos una boda!

A diferencia de otros años el inicio de la segunda parte de las vacaciones ha sido un poco diferente… Por motivos laborales dejé a Manu y a los peques solos un par de días, ha sido la primera vez que lo hacía y nunca me pude llegar a imaginar los lloros de mis peques cuando me iba. Siempre había tenido claro que si algún día me tocaba separar de ellos estarían encantados, yo soy el sargento en casa y su padre la fiesta…  pero no, parece ser que una madre es una madre, aunque sea mandona y gruñona jejejeje.

Para alegría de Manu volví rápido, pero creo que se arrepintió pronto ;), el tiempo ha sido fantástico y junto a mi cuñada aprovechamos este regalo del cielo para mover un poco a la familia y conocer más la tierriña de las Rías Altas.

Conseguimos tras algún intento fallido anterior, cruzar en lancha hasta Mugardos y repetir la foto que nos hicimos hace ya cinco años.

Nos fuimos hasta O Barqueiro a hacer una ruta en canoa por la ría. Fue una experiencia súper divertida y bonita.

Conocimos Bares donde vimos paisajes alucinantes desde el faro y nos bañamos en una playa fantástica e ideal para niños…

Fuimos a Ares, para mí la pequeña Venecia de las Rías Altas… un pueblito marinero con sus casitas a pie de playa, en las que cada casita cuenta con su embarcadero privadas con la lanchita atracada.

Fuimos a Coruña a descubrir cómo había quedado tras las obras de soterramiento de la carretera que pasaba al lado del puerto.

Nos hicimos una foto con Asterix y Obelix que estaban de visita en las fiestas de María Pita.

Incluso nos acercamos al Aquarium Finisterrae donde los peques alucinaron con las morenas, los pulpos y el pez martillo.

Pero no todo fue turismo…. también exprimimos el tiempo para disfrutar de nosotros, de estar con la familia, de ir a la playa, de dar de comer a las gallinas de Maruja, de largas tardes de verano en el campo con el sonido de olas como telón de fondo, de celebrar mi 39 cumpleaños, de pasear por las rocas, de saltar las olas, de las meriendas cenas improvisadas, de conocer lo que es una romería castreixa, de montar en bici, de pasear todos juntos…

Un año más, agosto ha sido maravilloso…. hemos estado juntos, hemos desconectado, hemos aprovechado cada minuto al máximo… HEMOS SIDO FELICES y hemos cogido fuerzas para este nuevo curso en el que esperamos que todos vosotros nos acompañéis y leáis semana a semana.

¿Nos acompañáis?

Solo me falta una cosa por decir…… “BIENVENIDOS”

img_0083

Bs

¿Damos un paseo por Wolfsklamm?

A los que hayáis leído mis entradas a lo largo de estos años (si digo años, porque, aunque parece que fue ayer, ya llevamos aquí unos tres añitos 🙂 , ¡Quién no los iba a decir Maria! Jajajaja.. bueno a lo que iba…) no os descubro nada si os digo que soy mujer de poco campo, pocas o casi ninguna entrada mía habréis leído con la temática campo, bosque o naturaleza ¿verdad?

Pues si señores, tengo que reconocerlo, no me gusta demasiado el campo… es superior a mí.  Soy de esas que voy con zapato cerrado por si piso un bicho; soy de esas que voy caminando levantando las rodillas hasta casi las orejas, pensando que así evito tocar demasiado los hierbajos; soy de esas que cuando le roza una hierbita con la que no contaba doy un respingo pensando que es una culebra y me va a picar jajajaja… señores nadie es perfecto y éste es uno de mis innumerables defectos.

Pero que no me guste el campo no quiere decir que  lo evite, cuando hay que ir voy y además me gusta que mis peques lo disfruten. 😉 así que, aunque os sorprenda alguna excusión de estas tengo guardada en mi diario y he decidido que hoy os voy a contar una que hicimos en nuestras vacaciones a Austria.

Hace un par de años los niños ya empezaban a tener la edad ideal para viajar fuera y decidimos organizar un viaje con la familia italiana, el año había sido un poco complicado y queríamos pasar tiempo juntos de una manera diferente.

El destino no fue fácil pues a mi padre no le gusta nada el turismo sol y playa así que los demás cedimos de alguna manera y le dejamos elegir… Alpes italianos, ¡mi madre! una cosa era que no hiciera mucho calor y otra que tuviéramos que ir con forro polar, pero en fin, todo sea por darle el gusto al abuelo.

El desplazamiento era complicado pues lo más fácil era llegar en avión hasta Roma o Múnich y luego pasar alguna hora que otra  en coche hasta llegar al destino, pero nosotros nos lo montamos bastante bien… Manu, los niños y yo decidimos volar hasta Múnich, conocer la ciudad y sus alrededores, cruzar en coche a Austria parándonos en Innsbruck y algún pueblito con encanto cercano y finalmente terminar en nuestro destino en medio de los Apeninos.

_DSC0669

Todo nuestro viaje se merece una entrada aparte, tanto la zona de Múnich como el Tirol es un destino perfecto para hacer turismo en familia, hay un montón de sitios que conocer y mil actividades para que los niños se diviertan, pero hoy os quiero hablar de una maravilla natural que si estáis por la zona no podéis dejar de visitar.

Nuestras ultimas horas en el Tirol las usamos para conocer un sitio de cuento, escondido entre las rocas y que si no lo conoces de antemano nunca lo imaginarias.

La noche que pasamos en Innsbruck, la que escribe, se puso a investigar si había algún sitio cerquita que mereciera la pena conocer antes de ponernos en marcha con el coche, no sabíamos cuando íbamos a volver por aquí y a mí eso me hacía pensar que teníamos que exprimir al máximo los minutos en cada zona que pisáramos. Ya sabéis ese dicho que “quien la busca la consigue” y yo soy un vivo ejemplo de esta frase…. Busqué y busqué hasta que me topé con algo que ya por su nombre me hizo frenar en seco para averiguar que era.

“Wolfsklamm” o lo que es lo mismo, “la garganta de lobo” estaba a tan solo 25 kilómetros de Innsbruck, una distancia perfecta para poder convencer a Manu sobre la idea, que añadida al  concepto de turismo natural y no solo de ladrillo e historia, la cosa estaba hecha. 😉

¿Y que es “la garganta del lobo”

“Wolfsklamm” es un lugar de gran belleza donde el agua es el protagonista principal. Una de las gorgas (garanta natural) más impresionantes de toda Austria y que debe su nombre a una leyenda que cuenta que estos simpáticos animales acostumbran a vivir en esta zona.

Con esta descripción quien se puede resistir a conocerla….

Tras un copioso desayuno, de esos que parecen que no hay un mañana, nos pusimos en marcha dirección a la población de Stans. Tuvimos que dar un par de vueltas, aunque estaba bien señalizado nuestro alemán no es que fuera pésimo, peor, pero al final llegamos… cuando creíamos que nos habíamos equivocado una vez más y estábamos saliendo del pueblo encontramos un parking “cuasi lleno” y algún que otro turista (más equipados que nosotros) merodeando por ahi, aspectos que junto con un cartel indicando con un dibujo árboles y rio, nos hicieron pensar que ya habíamos llegado…

Inciso de mamá: ¡Ojo! el parking es privado y poder aparcar allí (no creáis que es muy grande, creo recordar que tiene como 20 plazas como máximo) cuesta 3 euros que se pagan en la caseta de recepción de visitantes.

Tras pagar los 3€ del parking y los 3.5€ por persona para poder entrar nos pusimos en marcha por el camino.

Cotilleo de mamá: No sé si será cierto, pero se supone (por lo que nos contó la vigilante) que el dinero de la entrada se destinaba únicamente para preservar la garganta y tengo decir que si eso es cierto merece la pena pagar esos 3.5€, pues las vistas que se descubren en el tiempo que dura el paseo son verdaderamente alucinantes.

La primera parte del camino es un poco empinada pero los niños casi ni se percataron porque iban hablando emocionados y un poco pendientes por si veían a un lobo merodear. Casi sin darnos cuenta llegamos a los más de 300 escalones de madera que ascienden por la garganta excavada por el rio de la montaña y que nos dirigieron por un entramado de pasarelas, rocas, estrechos y puentes de madera desde las que se podían apreciar las impresionantes vistas de las caídas de agua en forma de cascada que la atravesaban.

Apunte histórico de mamá: Esta garganta no ha estado así de accesible toda la vida. Fue hacia 1901 cuando se construyeron e inauguraron las pasarelas para que la gente pudiera visitar esta belleza de la naturaleza. Pero las que están actualmente no son las originales y no por qué se hayan caído no os preocupéis, la causa fue una enorme inundación en 1950 que las destruyó por completo.

A medida que la cosa subía yo me ponía un poco más tensa, tengo un vértigo horrible y no podéis imaginar la altura que estaba tomando la marcha, pero viendo la cara de los enanos de alucine, la satisfacción superó al vértigo y aunque a medida que subía escalones yo me hacía más amiga de las paredes (iba pegada a ellas 😉 ), conseguí llegar hasta el final sin ninguna muestra de mi debilidad. 😉

Qué bonito…  en cuantos colores se puede convertir el agua en función de la altura y la luz que el sol proyecta en ella, que sonido emanaban cada una de las cascadas, cada una más fuerte que la anterior, un ruido que incluso a veces nos impedía escuchar al que teníamos al lado pero que a la vez nos producía un sentimiento de relajación y tranquilidad increíble.

El recorrido de subida fue más de una hora, pero a nosotros se nos hizo corto, el ascenso terminó, pero el camino no. un sendero nos llevó en paralelo al cauce del rio hasta la Reserva Natural de Karwendel, donde una orilla de piedras nos esperaba para descansar un rato, nosotros no lo sabíamos, pero en cuanto paramos un segundo nuestras piernas pidieron al unísono sentarnos.

Tras una pausa en la que aprovechamos a poner nuestro granito de arena a la decoración del lugar, (se ha convertido en tradición que cada senderista que llega a ese punto de la excursión, forme un montículo con algunas piedras como señal de que han estado allí), nos pusimos en camino de regreso.

insbruck-26

Aunque no entramos, nos acercamos al convento de St Georgenberg (San Jorge), lugar de oración donde su silencio y calma es capaz de hacerte desconectar del mundo exterior por un rato y que por lo que hemos leído después es uno de los lugares de peregrinación más antiguos del país.

insbruck-28

Aunque nadie lo prohíbe el camino de vuelta por el mismo sitio que habíamos subido era bastante complicado desde nuestro punto de vista, así que decidimos cruzar el rio por un puente natural y bajar por la ladera de la montaña. Un camino silencioso, en el que apenas te cruzabas con gente y  con detalles tan curiosos como el que en cada 500 metros de camino nos encontráramos con una de las estaciones del vía crucis.

«La garganta del lobo» tiene fama por ser uno de los barrancos más bonitos de los Alpes y puedo decir que no sé cómo serán el resto, pero esta es preciosa además de fácil para hacer toda la familia junta.

insbruck-25

Eso sí… con una serie de premisas.

*El camino es relativamente estrecho durante todo el recorrido, por lo que es recomendable ir con niños de a partir de 4- 5 años, sin carritos ni bebes.

*Hay que ir  bien equipados, ropa cómoda y zapato preparado cerrado.

*Hay que ir  con provisiones de comida y bebida, el camino el largo y los peques lo pueden necesitar.

*¡Recordad! No está abierta durante todo el año, tan solo de abril a noviembre.

 Cuando bajamos, nos metimos una comilona en un restaurante cercano, tanto ejercicio nos había dejado hambrientos.

Y de  camino al coche descubrimos que por aquí, pasaba el Camino de Santiago!

¡Y creo que esto es todo! No suelo hacer muchas excusiones de Naturaleza, pero las que hago merecen la pena, ¿verdad? 🙂

¿Os animáis?

Bs

 

«Toda historia de amor comienza con un beso»

Una ciudad que todo amante del chocolate tiene que visitar al menos una vez en la vida es Perugia. Yo soy una apasionada de este manjar, mi compi Maria lo recuerda cada vez que publico algún postre o dulce que he hecho con los enanos jajaja, así que aprovechando nuestra estancia en la Toscana el verano pasado, podéis imaginar cual fue uno de mis planes para esos días.

Perugia, a medio camino entre Roma y Florencia es la capital de Umbría y como casi todas las ciudades del país de la bota, sobra decir que es mundialmente conocida, no solo por sus tesoros históricos, sus paisajes, o su universidad, Perugia también es conocida porque entre sus tesoros tiene una de las fábricas de chocolate más famosas de Italia, “la Perugina”.

IMG_4565

Por ese nombre puede que no la conozcáis, pero estoy segura que si os digo que aquí fabrican los bombones “bacci” más de uno está empezando a suspirar imaginándolo. ¿verdad? Sí, sí…. esos paquetitos plateados o azules que llevan escritos en más de seis idiomas un mensaje de amor. Un bombón relleno de nueces y avellanas molidas, con una avellana encima y cubierta de más chocolate. Mmmm… pues si,  este manjar se fabrica en Perugia.

IMG_54646

Foto: http://www.new.perugina.com

Curiosidad de mamá: “Bacci” quiere decir beso y cuenta la leyenda que el origen de estos bombones era el intercambiar con ellos, mensajes “clandestinos” entre la gente del pueblo.

Nos quedaban un par de días para volver a Roma, parte de la familia nos había empezado a abandonar por culpa de obligaciones laborales y el calor comenzaba a hacer mella en nosotros, así que como no podíamos estar todo el día a remojo y aplatanados, la “mamma” desperezó su vena “mamás peques y súper planes” y sacó de la chistera una idea a la que nadie pudo negarse. Visitar una fábrica de chocolate.

Buceando en internet (bendito internet) descubrimos que efectivamente se podía visitar, que eran gratis y que el recorrido se podía hacer en varios idiomas, entre ellos el  inglés y el italiano.  ¡Perfecto!

Inciso de mamá: Aunque no es necesario reservar con antelación nosotros lo hicimos, Italia es Italia y es mejor prevenir antes que curar.

Recomendación de mamá: La mejor época para visitar Perugia es octubre, no solo por el calor, sino porque en este mes se celebra el festival Anual del Chocolate europeo.  

Llegamos con tiempo y la verdad es que lo tienen muy bien organizado pues no tuvimos que esperar más de cinco minutos, poco tiempo pero que a mí se me hizo eterno… ya entrando en el parking de la fábrica se podía oler el chocolate, una que no es de piedra y había desayunado prontito… 🙂

IMG_4567

Nos separaron en dos grupos, italianos e ingleses y comenzamos nuestra dulce aventura con una proyección en la que nos pusieron al día en la historia del cacao. Desde su cultivo hasta como se transforma en ese dulce que comemos y tanto nos gusta, las diferencias que hay entre cómo se hacía antes y como se hace ahora todo el proceso y como no, el origen y la evolución de la fábrica.

Algunas fechas con las que nos quedamos.

*Año 600 d.C los Maya ya utilizaban las semillas del cacao para beber.

*Año 1200 d.C los aztecas continúan con esta práctica, pero le añaden vainilla.

*Año 1500 d.C Cristóbal Colon descubre América y en él la planta del Cacao, no duda en traerla a Europa.

Tras la proyección, nos llevaron a la “Casa del cioccolato de Perugina” y un guía súper simpático (que, por cierto, también hablaba español) nos contó que la idea de enseñar al mundo los secretos del “oro negro” surgió a raíz del 90 aniversario de la fábrica y se inauguró en 1997.

IMG_4562

Entre fotos y objetos íbamos escuchando como un pequeño taller donde se producían almendras azucaradas se convirtió en un icono del chocolate.

El guía nos contó que el producto estrella de la fábrica comenzó gracias a una historia de amor allá a principios del siglo XX. Cuatro socios, entre ellos una mujer, decidieron montar una empresa de bombones. y chocolates.

IMG_45123

Foto: http://www.bonviveur.es

Mientras Italia entraba en Guerra en 1915, estos cuatro socios consiguieron transformar “Perugina” de una pequeña empresa a una verdadera industria, ampliando su gama de productos y con la necesidad de modernizar su maquinaria e instalaciones.

IMG_4465

Foto: http://www.corriere.it

Fue ella, Luisa Spagnoli que buscando ahorrar por algún lado de la cadena de producción, decidió aprovechar las sobras de las avellanas de otros productos para crear un nuevo bombón. A éste lo llamó “Cazzoto” que en español quiere decir puñetazo, no porque le cayera mal ni nada, solamente fue por su forma de puño cerrado por  la  avellana que coronaba al nuevo bombón . Pero uno de los tres socios masculinos (amante de Luisa y miembro de la famosa familia Buitoni que todos conocemos) pensó que ese nombre no iba a funcionar… como iba a ir alguien a una pastelería a pedir puñetazos, casi mejor pedir besos…. ;), de aquí su denominación definitiva.

IMG_54545

Punto romántico de la historia: Cuenta la leyenda que a pesar de que muchos piensen lo contrario, la idea de acompañar a estos bombones con un dicho amoroso no fue de su creadora, si no de su amante, ya que dicen las malas lenguas que Luisa solía mandarle breves mensajes de amor ocultos en los chocolates que alguna vez le enviaba. Tras la muerte de ésta en 1935, Giovanni Buitoni lo echaba mucho y decidió incluir en cada “bacci” un papelito con un mensaje romántico en honor a Luisa.

¿Qué opináis? ¡Yo creo que viniendo la historia de donde viene, Italia, no podía ser de otra manera, que mejor oportunidad de expresar un sentimiento que con chocolate! Estos bombones han ayudado a miles de personas a expresar sus sentimientos a través de palabras clásicos, filósofos y artistas de nuestra época.

Aunque ya en 1923 la familia Buitoni tenía el control de la empresa, fue el 15 de diciembre de 1969 cuando los nombres de la familia y Perugina se fusionan legalmente, naciendo así  la sociedad Buitoni-Perugina (Ibp) y en 1972 sale a bolsa. En 1991 Nestlé adquiere la empresa.

Seguro que hubo mil detalles y datos más, pero hay que reconocer que en este tipo de actividades yo tengo que tener un oído en la explicación del experto en cuestión y otro enfocado a mi enano. Jorge aguanta bastante bien estas cosas, pero tiene 7 años (en verano 6) y si la explicación se extiende un poquito más de la cuenta él desconecta y comienza a moverse “un poquito más de la cuenta”. Ya casi habíamos terminado con la clase de historia cuando mi oído derecho no oía nada…malo, comencé a buscarlo con la mirada, pero no conseguía encontrarlo, hasta que lo vi en una parte desconocida de la sala (el guía no nos había llevado por allí). Era raro, pero Jorge estaba quieto, parado sin hacer nada ni tocando nada, en silencio… acercándome a él me esperaba lo peor, ya sabéis que cuando un niño está en silencio algo está liando, pero cuál fue mi sorpresa que no… simplemente estaba alucinado, igual que me quedé yo cuando vi lo que él estaba viendo, tras un enorme cristal descubrimos la “escuela de chocolateros” , una academia donde los maestros chocolateros enseñan a quien se apunta las técnicas para crear deliciosas obras maestras. (si lo hubiera sabido antes……. Jajaja)

Cotilleo de mamá: La escuela de chocolateros ofrece un calendario de cursos durante todo el año y orientados a todos los niveles. (la información en su página web)

IMG_84647

Foto: http://www.conociendoitalia.com

Algunos datos importantes con los que me quedé….

*Alrededor de 60.000 personas visitan anualmente este museo.

*La única fábrica que produce los famosos “bacci” es la de Perugia y eso que Nestlé tiene fabricas por todos los continentes.

*La fábrica de Perugia produce más de un millón y medio de unidades al día y los exporta a más de 100 países del mundo.

*Todos los “bacci” que se hacen a día de hoy se producen con máquinas. Ninguno de los 1100 empleados que tiene la fábrica interviene en su proceso.

IMG_46465

Foto: http://www.ambitalia.com.uy

*En 2003 se hizo un “bacci” gigante con motivo de la feria del chocolate y que entró en el Libro Guinness de los records.  Pesó 5.980 kilos y midió 2.15 metros de alto, se tardó en hacer 1000 horas de trabajo y se comió en tan solo cinco horas.

Fue tal el éxito que se hizo una reproducción para el museo y nosotros no nos resistimos a hacernos una foto junto a él.

IMG_4566

*De todos los competidores que tenía Perugina cuando nació en 1907 solo queda “Lindt”.

Después de la teoría llegó el momento que todo amante del chocolate sueña alguna vez… la degustación de cada uno de los productos de la marca Nestle- Perugina.

¡Chocolate negro, chocolate blanco, con almendras, con avellana, con caramelo, “bacci” en todas sus variedades e incluso un producto que estaba a punto de salir al mercado en Octubre!

IMG_4564

Y cuando pensábamos que la visita había acabado (que mejor final que la degustación de docenas de bombones) el guía nos sorprendió llevándonos a las entrañas de la fábrica para conocer in situ el proceso de producción de los kit-kats, milkibar y como no los “bacci”….

Sobre una pasarela acristalada cruzamos por encima de toda la planta. El aire que se respira era tan cálido y tan intenso que incluso se nos subió un poco a la cabeza. La verdad es que casi todo está automatizado y poca gente se veía por los pasillos de las diferentes líneas de producción, pero a los peques les fascinó ver sus chocolates favoritos recorrer las cintas pasando de ser  un simple trozo de chocolate a un chocolate envuelto, guardado en su caja y listo para comer.

IMG_84646

Foto: http://www.umbria24.it

Comentario de mamá. En esta parte de la visita están prohibidas las cámaras. Prohibido totalmente hacer fotos por aquí.

Otro comentario de mamá. Ojo si vais con carritos, esta zona tiene escaleras (la única no adaptada) así que si lo lleváis el guía os dirá amablemente que lo dejéis en la puerta y llevéis al bebe en brazos.

Como no podía ser de otra manera la cosa acabó en la zona de la tienda así que no necesito decir que la visita termino con la tripa más llena y el bolsillo más vacío jajajaja.

IMG_45114

Y con alguna foto rara que otra…jajaja

La visita chocolatera no es excesivamente larga así que podéis aprovechar el resto del día para acercaros a la ciudad etrusca por excelencia.

El casco antiguo de Perugia es una auténtica maravilla medieval del siglo XIV.

La plaza Matteotti con el palacio del Capitano del popolo y la universidad vieja.

El palacio dei Priori, símbolo del poder civil de pueblo.

La catedral,  símbolo del poder religioso.

_DSC0273

La fuente Maggiore que data del siglo XI.

_DSC0265

EL museo arqueológico Nacional de umbría.

Una ciudad rodeada de murallas intactas desde la época del medievo y en la que  nació el famoso renacentista Raphael.

Consejo de mamá: Nosotros no pudimos hacerlo, pero si visitas Perugia no pierdas la oportunidad de conocer el “Vicolo baciadonne” que en español quiere decir “sendero para besar a una mujer” y NO OLVIDES que antes de llegar a la mitad del camino debes mirar bien quien viene en dirección contraria, quieras o no experimentarás el tradicional saludo de los lugareños. 😉

Que… ¿habíais pensado opciones tan dulces de hacer turismo?

IMG_4575

Bs

Mamá, ¿jugamos con el lego?

Hace un par de años decidimos liarnos la manta a la cabeza e ir a conocer Alemania con lo peques. Como sabéis yo soy mama previsora y a la que no le gusta dejar casi nada al azar, por lo que a la hora de programar el viaje intentamos enfocarlo mucho a los enanos y que además de conocer un sitio y cultura diferente, tuvieran tiempo de disfrutar y pasarlo en grande como lo que son, niños.

Legoland fue uno de esos destinos especiales para ellos, un parque temático   donde los niños son los protagonistas y donde casi el 100% de las atracciones están construidas con las famosas piezas de este maravillosos juego.

Nosotros fuimos al que está ubicado en la pequeña localidad de Günzburg, a mitad de camino entre Munich (donde teníamos nuestro centro de operaciones) y Stuttgart,  pero no creáis que éste es el único, creo recordar que hay hasta seis parques temáticos repartidos por el mundo, una idea que surgió con el objetivo de que la marca se conozca  en todas partes.

Todos conocemos LEGO como juego, pero pocos conocen su historia… ¿la contamos un poquito?, venga, que no se diga que solo los peques pueden aprender……

La creadora de las piezas de juguetes de construcción más conocidas y usadas del mundo es una empresa danesa  que nació en 1932. Desde su fundación hasta hoy la propiedad no ha cambiado de manos y sigue siendo de  la familia Kirk kristiansen.

IMG_7499  IMG_7502

Podemos decir que cuatro son las fechas más significativas de su vida….

Cuentan los entendidos que fue hacia 1930 cuando un carpintero danés que estaba desempleado comenzó a fabricar juguetes de madera a los que llamo LEGO. Tuvo tanto existo que el negocio fue creciendo a lo largo de los años hasta llegar a ser una de las compañías jugueteras más importantes del mundo.

IMG_7503

Curiosidad de mamá: ¿Sabíais que LEGO es una abreviatura formada por palabras danesas que son “leg godt”  y que au traducción en español sería “jugar bien”?

Fue en 1947 cuando se abrió la primera fabrica y se sustituyó la madera por el plástico.

IMG_7500

En 1968 se inauguró el primer parque Legoland en Billund (Dinamarca). Desde entonces encandila a millones de visitantes cada año con sus atracciones.

En el 2000 LEGO obtuvo el titulo de “Juguete del año” por la revista “Fortune” y la “Asociación británica de vendedores de Juguetes”.

Como ya  sabéis yo no puedo estar nunca quieta y siempre quiero saber más… por eso investigando, investigando he encontrado algún dato curioso que no puedo dejar de contar…

*LEGO es el quinto fabricante de juguetes más grande del mundo con mas de 7000 trabajadores.

*Cada uno de estos ladrillitos goza de una muy alta calidad, pues solo 18 de cada millón fabricado son desechados en la cadena de producción.

*Aunque no lo creáis alguien se ha parado a calcular que existen más de 915 millones de formas de combinar 6 ladrillos del mismo color.

*Con una torre de 400.000.000.000 ladrillos de LEGO podríamos llegar a la luna.

*Se ha calculado que los niños del mundo invierten mas de 5 billones de horas al año en jugar con LEGO.

Después de tanta teoría vamos al meollo de la entrada,  nuestra experiencia en  LEGOLAND Deutchland…..

Era un día soleado, aunque era Agosto no hacia demasiado calor. Después de unos días de intenso turismo los niños ya tenían ganas de un poco de diversión así que desde muy temprano estábamos en marcha….. Cuando nos cruzamos con el primer cartel de LEGOLAND los gritos de los enanos retumbaban en nuestros oído

Nada más ver la entrada del parque nos quedamos alucinados, ¡la puerta estaba hecha con piezas de verdad!, a una escala más grande, pero eran bloques de colores de LEGO.

Curiosidad de mamá: ¿Sabíais que este parque esta construido con mas de 60 millones de fichas?.

IMG_8933.JPG

Tras hacernos las fotos de rigor y cruzar esa maravillosa puerta no teníamos muy claro  hacia donde ir, así que como madre práctica que soy decidí visitar el baño,  soy de la teoría que siempre es mejor hacer este tipo de cosas al inicio y no cuando se  está en la cola de una atracción, a punto de entrar tras 20 minutos de espera, cuando uno de los dos dice eso de… “mamá, necesito ir al baño urgentemente” 😦

Comentario de mamá: Me quedé alucinada con la señora Lego que tenia al lado mientras esperaba a la renacuaja… ¿No os parece lo más de lo más? 😉

IMG_654646

Al salir y tras comprar cuatro chubasqueros por eso de “por si acaso” (el día comenzó azul pero enseguida vino una nube puñetera que hizo de las suyas y sin avisar un par de veces) descubrimos innumerables figuritas tamaño natural y hechas con miles de ladrillitos lego que emulaban escenas cotidianas del día a día..

Una pintora junto a su obra.

_DSC0236

Un hombre que se ha quedado dormido en un banco

IMG_8982.JPG

Hasta una familia de turistas como nosotros que estaban descansando de una dura jornada.

_DSC0123

Los primeros diez minutos fueron de verdadera excitación, cada uno quería tirar por un camino y ninguno quería ceder en su idea, así que viendo el percal, una que ya les conoce se dirigió a la oficina del visitante y cogió un mapa para  situarnos y saber que zonas nos apetecían más conocer.

Descubrimos, como era lógico ya que todos son más o menos así,  que el parque estaba dividido en áreas temáticas y en cada una había atracciones para todas las edades. Nosotros  decidimos empezar por lo que nos pareció el eje central del parque, “Miniland”,  una reproducción de nuestro mundo a escala de gigante y donde pudimos conocer desde los canales de Venecia hasta el Alliance arena, estadio de futbol del Bayern de Munich.

A los enanos les encantó, cada construcción tenía hasta el más mínimo de los detalles, las calles, las luces, los peatones……

hasta había mandos con los que podías dar vida a alguno de los elementos de atrezo más curiosos.

 

Pero lo que tuvo más éxito sin duda fue la parte dedicada a Star Wars.. Nos encantó cada una de las reproducciones de las batallas más famosas de la trilogía.Jorge alucinó cuando chocó la espada con Dar Vader…

_DSC0138

Pero sobre todo cuando pudo estar a escasos centímetros de esta cosa tan fea que ni siquiera me siento capaz de escribir su nombre.

_DSC0140      _DSC0143

Cuando por fin Jorge y Lucia consiguieron vencer a los malos nos pusimos  en marcha por un caminito que casi sin darnos cuenta nos llevó (tengo que reconocer que no era nuestro destino inicial ;)) al “Reino de los faraones”, una tierra lejana donde nos esperaba nuestra primera aventura, buscar un tesoro dentro de la primera atracción en parque..  la “Temple X-pedition”.

_DSC0144_DSC0149

Aunque el tema fue un poco movidito los enanos  aun tenían  fuerzas para trepar un par de Palmeras y domar en camello, bastante tranquilo por cierto  y cuyo dueño no se quejó nada… jajaja….

_DSC0148   _DSC0147

_DSC0154   _DSC0156

Aún no habíamos tenido suficiente emoción, así que nos pusimos en marcha hacia “Adventure Land” , un sitio donde según el mapa íbamos a poder vivir una gran aventura en la selva salvaje, remando en la “Canoe X-pedition”

O  haciendo un safari entre mas de 80 animales lego.

Inciso de mamá: para gente más atrevida que nosotros tengo que decir que en esta sección del parque se encuentra la “jungle X-pedition” una atracción con mas de 12 metros de cascada.

IMG_8986.JPG

Yo solo la fotografié. 😉

Nos dimos cuenta que habíamos traspasado la frontera hacia “Pirate land” cuando vimos a estos truhanes a uno de los lados del camino.

IMG_64646

Curiosidad de mamá: aunque parezca mentira tocan de verdad 😉

“PIiate land” es un lugar ideado para que podamos combatir en la batalla del Capitán Nick, aprendamos a ser un verdadero pirata dentro de su escuela o naveguemos en un verdadero barco corsario.

IMG_8984.JPG

Curiosidad de mamá: Ya sabéis que me fijo en todo, que soy una cotilla jajaja.. pues os diré que como será eso de que cuidan hasta el ultimo detalles  que en esta zona Lucia y yo nos encontramos estas huellas…

IMG_584646

Estuvimos pensando que podían ser esos puntos que acompañaban a la forma del zapato y cuando levantamos la vista nos dimos cuenta que era la marca que dejaba la pata de palo del capitán, ¡Alucinante!

Después de una mañana tan intensa decidimos comer en uno de los restaurantes que hay en el parque, la comida no fue ninguna maravilla (como siempre en este tipo de ocio) pero suficiente para recuperar alguna de las fuerzas que habíamos perdido por el camino…. 😉

Ya casi recuperados nos adentramos en el fantástico mundo de “Knights Kingdom”, un autentico reino de caballeros y damiselas, con su castillo real y su gran patio interior al que solo se puede acceder a través de un puente levadizo. Con atracciones velocísimas que te llevan a gran velocidad encima de un dragón por las entrañas de la fortaleza (“the fire dragoon”) o campeonatos con auténticos corceles de la época.

Tocaba cambiar ya y con una sola zancada volvimos al siglo XXI en la propia “Lego city”,  una autentica ciudad en miniatura donde se encuentra uno de los secretos mejor guardados de lego, la “Lego factory”,  lugar donde se puede conocer como es el proceso de fabricación de las piezas de lego.

IMG_8957.JPG

IMG_644646    _DSC0202

Curiosidad de mamá: no llevaba ni lápiz ni papel, pero me quedé con algunos detalles curiosos….

*Los ladrillos salen de unas minibolitas de plástico que se funden a más de  232 grados, inyectándose después en los moldes a diferentes presiones (dependiendo de la pieza que se trate). Y no creáis que tienen mucho tiempo para todo esto, pues cada pieza tan solo necesita unos  7 segundos para enfriarse.

*Cada hora se puede llegar a producir unos 2 millones de piezas.

*Existen más de 3500 piezas diferentes y están disponibles en mas de 50 colores.

¡Salimos de la fabrica con regalo y todo!

IMG_7498

En esta última parte fue donde en  más cosas montamos…

Aprendimos a conducir.

Entramos en el mundo lego Star Wars.

Montamos en barco.

Montamos en avión.

Montamos en la montaña rusa.

¡Y hasta casi nos atropella el tren que rodea a toda “Lego city”!

IMG_8953.JPG

Os podéis imaginar como estábamos a las 17.30 de la tarde, ¿verdad? .. pues estábamos aun peor, las piernas no nos respondían pero  hicimos el ultimo esfuerzo para conocer la parte de “Lego extreme”,  una zona donde todo es mucho más rápido, grande, movidito  y en la que tengo que reconocer que no montamos en nada, solo con ver la montaña rusa de 18 metros de altura, la que escribe, dio media vuelta y salio por patas jajajaja.

Como consuelo accedí a visitar “Lego Mindstorms”, un centro de inteligencia donde la gente compite en programar y poner a prueba sus robots.

_DSC0239.JPG

Nos dejamos cosas en el tintero… la parte de los más peques, el cine 4D o las zonas de paseo, pero os juro que los pies no nos daban para más. 🙂

Salimos muy contentos, el día había sido una pasada y lo habíamos disfrutado los cuatro como enanos.

Pero una entrada mía no es entrada sin algunos consejos para que tu visita a LEGOLAND Deutchland se perfecta si es que te he convencido para conocerla….

Consejo 1: Aunque estemos hablando de un parque en el extranjero te recomendaría que compraseis la entrada por adelantado en Internet.  Alemania es un país del norte y la puntualidad es una de esas cualidades que aunque los españoles no conozcamos demasiado allí la llevan en sus genes, por eso aunque tu sepas que el parque abre a las 10, no llegues a las 10.10, llega a las 9.55 sino quieres tener que aparcar muy, muy, muy lejos y esperar una laaaaarga cola para hacerte con tu entrada.

Además… si compras las entradas por Internet te puedes ahorrar hasta un 30% y existe la posibilidad de comprar un pack familiar

Consejo 2: Si sois como yo que detesta hacer colas… no os olvidéis  comprar el “Express pass” que os permitirá entrar en las atracciones habilitadas para ello sin esperar, siempre ante la estupefacción de los que no lo han adquirido y os mirarán con esa cara de.. “¿Por qué a esos listillos les dejan pasar sin más y a mi no?”…. Ainssss porque hemos leído un blog que nos lo explicaba antes jijiji.

Pero ojo, hay varias versiones y a diferentes precios. Creo recordar que el más simple eran alrededor de 10 euros.

Consejo 3:Aunque es un parque temático para niños, más del 80% de las atracciones son para niños de a partir de tres años.

Consejo 4: En verano están abiertas el 100% de las atracciones de agua así que no olvidéis bañador.

Consejo 4: Si eres fanático de Lego te diré que todo lo que te puedas imaginar se vende allí , estos parques lo tienen todo pensado y sus tiendas más grandes están en sus instalaciones. Así que al igual que te recomendé en nuestra entrada de disney…. si no quieres salir menos rico de lo que entraste, programa bien cuales son tus “necesidades” de abastecimiento de estas fichitas tan divertidas.

Legoland Alemania es un parque enorme así que si  te gustan mucho este tipo de sitios… lo mejor es que te programes la estancia… Todo lo que necesitas está en su pagina Web y si te es posible estar allí dos días en vez de uno mucho mejor.

Nosotros no estuvimos porque dormíamos en Munich pero vimos el hotel del propio parque  y tenia una pintaza….

Dicho todo esto, poco me queda por decir….. creo que LEGOLAND es un parque perfecto para los peques y por qué no para nosotros, una especie de Disneylandia pero en el Norte de Europa. Probablemente no es el lugar donde nuestros sueños se vayan a hacer realidad, pero si donde los más pequeños se lo pasen fenomenal viendo a escala real esas construcciones que en algún momento han ideado en casa y los que ya no son tan peques lleguen a retroceder a su época de niñez.

Aclaración de mamá: ¡OJO! no vayáis buscando esas atracciones que tenemos en la Warner, Port aventura o Terra Mítica que quitan el hipo a más de uno (entre ellas a mi), porque a esos niveles, en este parque no las vais a encontrar…. este parque está ideado para nuestros peques, para que ellos disfruten y que nosotros disfrutemos con ellos.

Y para esos padres no muy amigos de este tipos de saraos tengo que decir que LEGOLAND es una experiencia inolvidable para cualquier niño así que habría que hacer un esfuerzo y animarse, armarse de paciencia y llevarlos al menos una vez en la vida. ¿No creéis?

¿Qué, te animas a descubrir LEGOLAND?

Bs.

Bienvenidos a la bendita rutina

¡Madre mía!, como pasa el tiempo….  Para mi  percepción perezosa de “modo verano” (que no soy capaz de abandonar 😦 ) fue hace tan solo un  par de días cuando estaba escribiendo el último post de Julio anunciándoos que me iba de vacaciones.  Y ahora, casi sin darme cuenta, vuelvo a estar delante de mi ordenador para contaros un poco como ha sido nuestro verano 2015,  a la vez que intento  habituarme al nuevo estatus de  rutina y normalidad, (que no me gusta tanto como el de vacaciones, pero que como a toda madre con niños pequeños he llegado a echar de menos en algún momento de rabieta) preparando las cosas del cole y organizando un poco nuestra vida después de tanta anarquía horaria jajaja.

IMG_4346

Siempre me ha gustado a final de cada verano echar la vista atrás para recordar cada uno de los días de nuestras vacaciones. Y ahora que los comparto con vosotros, además,  llevo siempre a mano mi “ diario de vacaciones” donde escribo todos esos sitios que visitamos, esos olores que no conocíamos o incluso esos  secretos y detalles que en alguna ocasión hemos llegado a conocer.

Desde hace un par de años y debido a mi trabajo, nuestro descanso estival nunca puede disfrutarse de corrido, lo tenemos que hacer en dos partes y siempre con una parada técnica en Madrid de un par de días.

Si le preguntásemos a Manu, seguro que nos diría que esta manera de vacaciones es una lata, que partiéndolas no se descansa igual y  que para el próximo año habla él mismo con mi jefe,  pero yo creo que se le puede ver un lado positivo, esta situación que  permite repartir nuestro tiempo libre entre las partes de familia de las que no tenemos la posibilidad de disfrutar durante el resto del año (como pasa con  mi mamá 😉 ).

Muchos ya habéis visto mis andanzas por instragram y facebook, pero para quienes no nos sigan en las redes os diré que este año, como el año pasado, hemos pasado la primera quincena con la parte italiana y si el año pasado nos tocó Alemania más Alpes italianos, este año hemos cambiado radicalmente de paisaje, este verano nos hemos ido a Umbría, justo en la frontera con La Toscana y gracias a esta proximidad he podido descubrir dos paisajes que no conocía y que me han enamorado por completo. Un destino al que le tenía ganas desde hace tiempo y que no defraudó para nada.

Durante 10 días hemos recorrido parte de esos famosos paisajes que hacen a La Toscana tan especial, con sus amarillos intensos por los campos de trigo o esa gama de verdes que se pueden ver por sus viñedos.

IMG_656546   IMG_54545

Con esas villas que aparecen en películas como “Bajo el sol de la toscana “ o incluso “Gladiator”, en medio de la naturaleza, con esas entradas de largos caminos flanqueados por altísimos olmos que te guían  hasta la misma puerta de una casa en medio de la naturaleza y en la que tan solo se oye el ruido de las cigarras.

IMG_4521        IMG_4638

Inciso de mamá: Nosotros tuvimos la enorme suerte de pasar nuestros díez días en una de estas villas reconvertida en “alojamiento turístico rural”, “Relais dei Magi”, una finca donde se disfruta del sol, de sus enormes jardines, de la comida, del relax, de la naturaleza, de la gente, de la tranquilidad……… y no sigo que me entra la “morriña” 😉

IMG_4362     IMG_4436

     IMG_4630

IMG_4500