By Marta
Desde que Lucia fue con el cole a visitar el «Castillo de Manzanares el Real» estaba insistiendo en quería que fuéramos todos y, allí, ella solita, nos podría explicar todo lo que había aprendido.
Así que el primer domingo de Junio en el que salió el sol nos fuimos hasta allí, recorriendo unos 53 kilómetros por la autovía de colmenar, cantando canciones de «Cantajuegos» y descubriendo un extenso paisaje verde y casi desconocido para mi , consecuencia, del lluvioso invierno que hemos pasado.
Tras unos 40 minutos en coche, llegamos al centro de Manzanares el Real, pueblecito de la comunidad de Madrid que se encuentra al pie de la sierra de Guadarrama y orillando el embalse de Santillana.
Durante los últimos 15 minutos del trayecto, lucia nos iba indicando metro a metro de lo que se iba acordando, «aquí había unos caballos», «aquí estaban una vacas» y…. «mira, mira mamá ahí está, ahí está, ¡el castillo!» y tenia toda la razón, por que este castillo, uno de los mejores conservados de nuestra comunidad, se erigió sobre lo alto de una colina, algo, que a los visitantes, nos permite admirarlo mucho antes de llegar al destino y a él, de vigilar toda la extensión de terreno que descansa bajo sus pies.
Tras un paseíto de cinco minutos después de aparcar el coche, entramos, Jorge y lucia estaban fascinados con la boca abierta, Jorge porque estaba imaginando las aventuras de los caballeros y sus batallas y Lucia porque estaba haciendo de guía para papá y mamá, contándonos que este castillo era un palacio fortificado, que se hizo hace muchos años (500 años) y que tenia una muralla y cuatro torres por que antes, había veces que «los malos» atacaban el castillo y los que vivían dentro necesitaban vigilar y defenderse. (Podéis imaginar nuestra cara a medida que nos lo iba explicando con sus palabras :)).
Haciendo un pequeño resumen para adultos, el Castillo de los Mendoza es un palacio- fortaleza construido sobre una ermita románica- mudéjar que consta de un patio porticado, sótano, seis plantas, y cuatro torres en cada uno de sus vértices adornadas con estilo isabelino, que se encuentra en una localidad dentro del Camino de Santiago y que a día de hoy está cedido a la Comunidad de Madrid por el Duque del infantado que es su actual propietario.
El castillo esta totalmente adecuado para que se puedan visitar todas, o la mayoría de sus estancias, empezando el recorrido por » el centro de interpretación» que es una exposición permanente en la que se explica un poco la historia del territorio, la familia y la construcción del mismo y por el patio continuando por el patio porticado y diferentes salas como puede ser el comedor, habitaciones privadas, las galerías o cada una de las cuatro torres.
Pero lo que a mi juicio es lo mejor, es la opción que tienen de realizar la visita al castillo de manera teatralizada, algo, que a los niños les resulta muy ameno ya que es un recorrido de unos 45 minutos por cada una de las salas del castillo a través de una obra de teatro y donde los actores interactúan con el publico haciéndoles participes de la propia trama. (Esta opción solo la hacen los sábados y domingos durante todo el año, con dos únicos pases al día, a las 12.00 y a las 13.45).
En definitiva os diré que esta visita me parece ideal y apta para toda la familia, además de súper divertida para que los mas pequeños empiecen a conocer nuestra historia de manera diferente.
Si queréis saber un poquito más de horarios, precios etc……