¡Por dios! No nos queda nada para que acabe el cole, que rápido ha pasado este curso, hace nada estábamos en Navidad y con un par de pestañeos ya estamos a dos pasos de las vacaciones de verano.
Vacaciones estivales…. Semanas que los peques ya esperan con ganas y nosotros los padres no tanto y no lo digo por el tema de conseguir cuadrar horarios trabajo- campamentos que también, si no por empezar a pensar que regalara este año a sus profesores 😦 .
Cuando llegan estas semanas de estrés mental, en la que los niños preguntan y preguntan todos los días cual será nuestro regalo de este año, a mí siempre me entra un no sequé por dentro que me hace pensar y pensar en cómo hemos podido llegar a esta situación de castigo anual. 😦
Todos hemos tenido un profesor favorito, ese que nos hizo la vida imposible pero que fue el que nos enseñó que podíamos con todo, el que nos comprendía y nos ayudaba en esos momentos que flaqueábamos, ese que nos enseñó que la filosofía no era una cosa aburrida o que los números no era una lengua imposible de entender.
Ya sabéis que yo soy muy cotilla y me he estado investigando sobre el origen de esta “súper” tradición y aunque no he conseguido averiguar el momento “big bang”, si he descubierto que en época de nuestros abuelos ya se estilaba, el profesor era una figura muy importante y respetada. En la nuestra se seguía haciendo, eso sí, con menor asiduidad y en ocasiones “especiales. Y ahora, no solo es algo que está totalmente interiorizado en las costumbres de la vida escolar de cursos de infantil y primaria, (que es lo que yo conozco) si no que cada año que pasa esta costumbre se va distorsionando y lo que se llega a regalar en alguna ocasión supera con creces a lo que los de mi generación podíamos entender como un detalle.
Por mis palabras puede parecer que soy de esas madres gruñonas que no le gustan regalar, ni agradecer el cómo han cuidado a sus peques durante el año, pero todo lo contrario… En el 99% de las veces he estado encantada y muy agradecida de cómo les han enseñado y ayudado durante el curso y muchas han sido las veces que se lo he comentado a ellos durante los 9 meses escolares, vamos que soy de las que piensa que las cosas se tienen que demostrar siempre y no solo en una fecha concreta. ¿Estáis conmigo?
Estoy de acuerdo con que la idea es bonita, un detalle a final de curso a esa persona que ha cuidado a tu hijo durante ocho horas o más al día es bonita, pero no puede ser algo que se instaure como obligatorio. No todos los padres tienen que estar de acuerdo, al fin y al cabo, los profesores están desempeñando su trabajo y si cumpliéramos esta regla al pie de la letra deberíamos regalar algo también a nuestro peluquero, carnicero o frutero y no lo hacemos, ¿no?
Y para más inri…. ¿Dónde ponemos el límite?, ¿a quién se regala y a quién no? al fin y al cabo a tu hijo no le educa solo el profesor titular, en la vida escolar de nuestros hijos hay mucha más gente con la que no contamos para este tipo de cosas y están ahí, con nuestro hijo las mismas horas que al profesor elegido. (Monitores, auxiliares, encargados del comedor, cocineros, celadores…)
Durante estos años de colegio me he encontrado con situaciones que me han alucinado, situaciones que solo podría imaginar en una película… colas en la puerta de la clase para que los niños entreguen su detalle, rivalidad entre las madres para ver cuál es el regalo más bonito o el que más le ha gustado a la profe o hasta discusiones en el “grupo de mamis del cole” de que y cuanto gastar cuando se decide hacer un regalo colectivo.
Vamos, que algo que se supone que debería ser algo bonito y sentimental se ha convertido en una competición entre padres que “luchan” por obtener el máximo reconocimiento social entre sus iguales… (menos mal que somos los adultos 😉 ). Y no creáis que esto es una situación extraordinaria, esto ocurre mucho más de lo que nos podemos imaginar, tanto, que ya algunos colegios han decidió instaurar la norma de no aceptar regalos de ningún tipo.
Pero bueno, que yo opine esto no quiere decir que tenga que “frustrar” a mis hijos con ser los únicos de clase que no regalen nada, así que lo que hago todos los veranos es buscar algo que realmente SEA UN DETALLE DE AGRADECIMIENTO.
Si se bucea un poco en internet hay mil opciones, desde ideas para hacer tu mismo con los peques, cuentos personalizados, desayunos, sellos, placas, material de papelería, muñecas o incluso joyas diseñadas especialmente para ellos, todo dependiendo del presupuesto del que quieras disponer para ello.
Desde que empezamos con el blog, año a año os hemos ido contando nuestros descubrimientos, ideas muy chulas que quizás por eso de que nos gusta contar lo que hemos vivido, alguna de ellas llegó un poco pillada de tiempo para que pudierais aprovecharla y que 365 días después, cuando vuelve el temido momento uno no se acuerda de lo que nos gustó aquella opción de regalito para profes que nos contaron el año pasado ;).
Por eso este año he decidido haceros una especie de resumen con todas ellas por si a día de hoy no sabéis aún que regalar, al menos tengáis un pequeño abanico de opciones con las que tendréis un éxito seguro….
¿Os acordáis de…….?
1.Las cositas de Marietina. Detalles artesanales hechos con mucho mimo.
2.Moñaditas. Cajas personalizadas para todo tipo de profe.
3.Matias buenos días. ¿A quién no le gusta un buen desayuno?
4.Munota. Joyas personalizadas con los nombres de los alumnos
5.Susiko. Agendas, laminas, llaveros……
6.Las galletas de Sofía. ¿A quién le amarga un dulce?
7. El recién nacido. Detalles que un profe no se espera.
Nosotros este año con Lucia lo tenemos muy sencillo, tan solo dos “detalles”, uno para su profe principal y otro para profe de español y hemos elegido unos diplomas al mejor profesor.
No están listos, faltan los nombres, pero eso es tarea de Lucia, y como llegaron ayer, y ella esta fuera toda la semana habrá que esperar a ver el resultado, pero van a quedar genial….
Ahhhh.. compradas en www.amazon.es
Con Jorge lo tenemos un poco más complejo. Jorge termina el ciclo infantil y el año que viene va al cole de mayores, como a Lucia hace un par de años, le toca despedirse de todos esos profes, auxiliares, cocineros y celadores que le han visto entrar en el cole con apenas dos añitos y sale ahora como un hombrecito de 6.
Como el mismo dice «el regalo de este año tiene que ser espectacular como yo», algo que podía ser relativamente sencillo por la experiencia que ya tenemos en estas cosas, pero cuando me dio su lista de afortunado/as se me pusieron los pelos como escarpias…
¿Cuántos?, pero ¿tú estás loco? ¡Quería regalar a todo el colegio!
Tras duras negociaciones llegamos a un consenso, la lista pasó de 10 persona a 4.
Miss Sharp.
Miss Holt.
Mr. Domínguez.
Miss Puri.
Y la verdad es que con estos cuatro no podía negarme…
Así que nos hemos puesto manos a la obra…
Para Miss Sharp hemos decidido repetir con “Moñaditas” la caja del año pasado a la profe de Lucia nos gustó tanto y tuvo tanto éxito (un año después siguen llevando la chapa de “mejor profe” por los pasillos del cole) que no podía ser otro.
No lo tenemos aun en casa, pero os envío la prueba que Amparo me ha enviado para er si le daba el ok.
Para Miss Holt y Mr Domínguez hemos optado por una decisión más dulce. Hemos encargado un mensaje en forma de tableta de chocolate.
foto: http://www.regalooriginal.com
Inciso de mamá: La foto no es de nuestra tableta, aún no nos ha llegado, pero al menos así veis como es y si os apetece comprarla no teneis que esperar al año que viene. 😉
Y finalmente Miss puri… Ainssss Miss Puri con ella tenemos un pequeño problema pues aún no hemos decidido nada, por ella sentimos verdadera debilidad, es la persona que se encarga de los recreos y de apoyo en ciertas materias del cole, adora a Jorge y creo que se van a echar mucho de menos, por es, tanto Jorge como yo pensamos que su regalo tiene que ser “súper” especial.
Y creo que lo hemos conseguido… este año hemos descubierto “Acuareladuck.com” una página de papelería creativa que me ha enamorado y en la que entre otras cosas hacen unas láminas súper chulas con mensajes llenos de sentimiento, si, si.. de esas que me gustan a mí :).
Inciso de mamá: Nuestra lamina está en camino, pero como me he propuesto que este año todas nuestras ideas lleguen a tiempo os enseño la que tienen en su página web.
En fin, a pesar de mi manera de pensar y mis reparos sobre el tema, un año más he sucumbido al regalar algo a los profes de mis hijos, pero una vez más he conseguido que estos regalos no sean un mero regalo impersonal, elegido al azar y con el que busco salir del paso lo más airosa posible, un año más he buscado detalles con un sentido, el agradecer a esas personas que durante un año nos han ayudado a formar a nuestros hijos.
Bs y hasta el año que viene… 😉