Febrero es un mes que me gusta especialmente, es el mes siguiente a la cuesta de Enero, se supone que ya hemos superado el descalabro de las navidades, tiene dos días menos que el resto del año y encima tiene un día tan especial como es “San Valentín”.
Puedo decir que soy de esas chicas que desde siempre le ha encantado recibir postales por San Valentín; soy de esas chicas que aunque lo intenta decir todos los días, le encanta que haya un día oficial para decir “TE QUIERO” a los demás, sobre todo actualmente, que vivimos en un mundo en el que el amor brilla por su ausencia; soy de esas chicas que le encantan los detalles, en mi familia me llaman “la surprises” ya que me paso el día imaginando y maquinando como sorprender a cualquiera de ellos por el motivo que sea y eso que no tengo la suerte de ser correspondida, me ha tocado un marido que además de no ser muy ducho con las fechas especiales, es el ser menos detallista que conozco, me paso el día dándole pistas de lo que me gustaría en algún momento especial, pero nada jajajaja, aun así, no lo cambiaria por nadie.
Desgraciadamente, los prejuicios y las sombras sobre el día de San Valentín han ido aumentando con los años, debido a que se ha comercializado demasiado con la fecha, casi igual o más que en navidad, los comercios semanas antes ya empiezan con las decoraciones temáticas en sus escaparates y cansando al transeúnte mucho antes de que pueda pensar si quiere o no regalar algo a alguien especial.
Podéis imaginar que a mi, como “La surprises” , me encanta San Valentín, pero no soy de esas que veo necesario gastar dinero para celebrarlo, soy de esas que cree que con un poco de imaginación y ganas se puede hacer ver a la otra persona que es especial y que me acuerdo de ella.
No se en vuestros coles, pero en el de mis hijos, esta semana han estado preparando regalitos para los papis, a si que hemos tenido alguna conversación sobre el tema en casa, motivo que me ha permitido conocer el hecho de que mi hijo, niño de 4 años tiene su primera novia…….. 😦 pronto empezamos……. además, nos ha tocado hacer una pulserita a la niña, que además de ser muy guapa y merecérsela ( todo bajo la versión de mi hijo) teníamos que ganar puntos respecto al otro novio de la niña en cuestión (si, yo también estoy alucinada, pero las niñas de hoy en día, son mas listas que en mi época jajajaja).
Hablando con mi hija le he preguntado que era para ella el amor y la verdad es que su contestación me ha dejado de piedra , “mamá el amor es lo que papá y tu tenéis, os queréis y nos queréis, ¿verdad?”, que bonito, he pensado, pero el ensimismamiento me ha durado poco, justo lo que ha tardado en preguntarme ella a mi, que era para mi el amor.
Esta pregunta sin importancia para una niña de 6 años, ha hecho que yo, una de 36, me pare a pensar un rato que es para mi el amor y creedme si os digo, que no es un tema fácil para sacar conclusiones rápidas.
Según la RAE amor es “Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser”
Creo que después de leer esta definición, he llegado a la conclusión que definitivamente el amor no es algo que se pueda encontrar en un diccionario, es algo no se puede buscar, el amor es algo que te encuentra a ti cuando menos te lo esperas, además de ser un sentimiento especial y absolutamente genial, sobre todo, cuando es mutuo y muy doloroso cuando no lo es.
Para mi el amor no es estar atado a una persona eternamente, si no decidir estar con una persona para siempre por que es lo que más quiero hacer en la vida; el amor es querer vivir el minuto a minuto de nuestra vida con la otra persona; el amor es no desear estar con nadie mas por que solo quiero estar con él; el amor es respeto, sacrificio, dar, recibir, creer, confiar y aceptar.
El amor no siempre es un sentimiento reciproco, pero es algo que te hace sonreír cuando estas triste o cansado; el amor es cuando le dices a alguien que le queda bien una camisa y se la pone continuamente o cuando sientes que la otra persona dice tu nombre y te suena diferente y sobre todo, cuando ves a una pareja de ancianos que se tratan con amor y ternura después de 50 años de casados.
Creo que el amor tiene mil maneras de expresarse y nosotros los humanos, tenemos la suerte de poder experimentar sentimientos tan mágicos como este, aunque hay estudios que te despiertan de este sueño de romanticismo y que demuestran que el AMOR no es nada más que un conjunto de impulsos eléctricos difíciles de medir, que activa la misma parte derecha del cerebro que activa cualquier droga, es un chispazo neuronal que está vinculado a la necesidad de conseguir una satisfacción, evolucionando poco a poco al apego o al cariño, siempre, con independencia de que haya o no atracción sexual. Además y para más inri, estos mismos estudios han demostrado que tanto el amor maternal como el romántico producen los mismos efectos en el cerebro.
Sí seguimos con el punto científico diré que los entendidos en la materia, afirman que dentro de este sentimiento tan complejo existen tres fases, empezando por la lujuria, donde las hormonas nos empujan a salir a buscar lo que sea, pasando después a la fase de la atracción, etapa más intensa, que es cuando la gente se enamora sin poder pensar en nada más, perdiéndose incluso el apetito o la necesitad del sueño e invirtiendo ese tiempo sobrante, pensando en su nuevo amor y terminando en la fase del cariño, etapa que sustituye la anterior si la relación dura y es el lazo que mantiene a las parejas juntas cuando tienen hijos.
¿Y en todo esto, donde surge la tradición de San Valentín?
Ya en época de la Grecia antigua, existía la adoración al Dios Eros, un angelito rechoncho con cara de travieso y ojos vendados que lanzaba sus flechas sin ningún tipo de prejuicios.
Pero fue en época de los romanos cuando surge la leyenda de una tal Valentín de Terni, sacerdote cristiano desafío al emperador que había prohibido a los jóvenes casarse ya que eran mas útiles solteros en el ejercito, casándola con su amada. Cuando esto se descubrió, el sacerdote fue encerrado y ejecutado un 14 de Febrero.
Así que desde hace siglos ya se creía en el amor y hoy que es el día de San Valentín podemos decir, aquellos que aun creemos en este tipo de fechas, que independientemente que la fecha se haya convertido en un acto totalmente comercial, detrás, se encuentra el sentimiento humano de amor, hacia los padres, los hijos, los amigos, la familia….. y hoy en especial, es un día más para recordar a todos aquellos a los que queremos, a los que hemos querido y a los que querremos sin saber si llegaran a ser duraderos y que siempre recordaremos.
Pero también es cierto que un día como hoy deberíamos celebrarlo siempre, si convencionalismos de fechas, cualquier momento es bueno para celebrarlo sin marcarlo en un calendario como el “día de”, yo me he propuesto una cosa este año, me voy a intentar levantar todos los días con una gran sonrisa (lo sé, es muy complicado) y voy a intentar contagiar esa sonrisa a toda persona que se cruce conmigo, así, además de animarle el día, con el tiempo, vamos a olvidarnos de la necesidad de esperar a una fecha en concreto para hacer felices a la gente que nos rodea y nos importa.
Feliz San Valentín a todos!