Una ciudad que todo amante del chocolate tiene que visitar al menos una vez en la vida es Perugia. Yo soy una apasionada de este manjar, mi compi Maria lo recuerda cada vez que publico algún postre o dulce que he hecho con los enanos jajaja, así que aprovechando nuestra estancia en la Toscana el verano pasado, podéis imaginar cual fue uno de mis planes para esos días.
Perugia, a medio camino entre Roma y Florencia es la capital de Umbría y como casi todas las ciudades del país de la bota, sobra decir que es mundialmente conocida, no solo por sus tesoros históricos, sus paisajes, o su universidad, Perugia también es conocida porque entre sus tesoros tiene una de las fábricas de chocolate más famosas de Italia, “la Perugina”.
Por ese nombre puede que no la conozcáis, pero estoy segura que si os digo que aquí fabrican los bombones “bacci” más de uno está empezando a suspirar imaginándolo. ¿verdad? Sí, sí…. esos paquetitos plateados o azules que llevan escritos en más de seis idiomas un mensaje de amor. Un bombón relleno de nueces y avellanas molidas, con una avellana encima y cubierta de más chocolate. Mmmm… pues si, este manjar se fabrica en Perugia.
Foto: http://www.new.perugina.com
Curiosidad de mamá: “Bacci” quiere decir beso y cuenta la leyenda que el origen de estos bombones era el intercambiar con ellos, mensajes “clandestinos” entre la gente del pueblo.
Nos quedaban un par de días para volver a Roma, parte de la familia nos había empezado a abandonar por culpa de obligaciones laborales y el calor comenzaba a hacer mella en nosotros, así que como no podíamos estar todo el día a remojo y aplatanados, la “mamma” desperezó su vena “mamás peques y súper planes” y sacó de la chistera una idea a la que nadie pudo negarse. Visitar una fábrica de chocolate.
Buceando en internet (bendito internet) descubrimos que efectivamente se podía visitar, que eran gratis y que el recorrido se podía hacer en varios idiomas, entre ellos el inglés y el italiano. ¡Perfecto!
Inciso de mamá: Aunque no es necesario reservar con antelación nosotros lo hicimos, Italia es Italia y es mejor prevenir antes que curar.
Recomendación de mamá: La mejor época para visitar Perugia es octubre, no solo por el calor, sino porque en este mes se celebra el festival Anual del Chocolate europeo.
Llegamos con tiempo y la verdad es que lo tienen muy bien organizado pues no tuvimos que esperar más de cinco minutos, poco tiempo pero que a mí se me hizo eterno… ya entrando en el parking de la fábrica se podía oler el chocolate, una que no es de piedra y había desayunado prontito… 🙂
Nos separaron en dos grupos, italianos e ingleses y comenzamos nuestra dulce aventura con una proyección en la que nos pusieron al día en la historia del cacao. Desde su cultivo hasta como se transforma en ese dulce que comemos y tanto nos gusta, las diferencias que hay entre cómo se hacía antes y como se hace ahora todo el proceso y como no, el origen y la evolución de la fábrica.
Algunas fechas con las que nos quedamos.
*Año 600 d.C los Maya ya utilizaban las semillas del cacao para beber.
*Año 1200 d.C los aztecas continúan con esta práctica, pero le añaden vainilla.
*Año 1500 d.C Cristóbal Colon descubre América y en él la planta del Cacao, no duda en traerla a Europa.
Tras la proyección, nos llevaron a la “Casa del cioccolato de Perugina” y un guía súper simpático (que, por cierto, también hablaba español) nos contó que la idea de enseñar al mundo los secretos del “oro negro” surgió a raíz del 90 aniversario de la fábrica y se inauguró en 1997.
Entre fotos y objetos íbamos escuchando como un pequeño taller donde se producían almendras azucaradas se convirtió en un icono del chocolate.
El guía nos contó que el producto estrella de la fábrica comenzó gracias a una historia de amor allá a principios del siglo XX. Cuatro socios, entre ellos una mujer, decidieron montar una empresa de bombones. y chocolates.
Foto: http://www.bonviveur.es
Mientras Italia entraba en Guerra en 1915, estos cuatro socios consiguieron transformar “Perugina” de una pequeña empresa a una verdadera industria, ampliando su gama de productos y con la necesidad de modernizar su maquinaria e instalaciones.
Foto: http://www.corriere.it
Fue ella, Luisa Spagnoli que buscando ahorrar por algún lado de la cadena de producción, decidió aprovechar las sobras de las avellanas de otros productos para crear un nuevo bombón. A éste lo llamó “Cazzoto” que en español quiere decir puñetazo, no porque le cayera mal ni nada, solamente fue por su forma de puño cerrado por la avellana que coronaba al nuevo bombón . Pero uno de los tres socios masculinos (amante de Luisa y miembro de la famosa familia Buitoni que todos conocemos) pensó que ese nombre no iba a funcionar… como iba a ir alguien a una pastelería a pedir puñetazos, casi mejor pedir besos…. ;), de aquí su denominación definitiva.
Punto romántico de la historia: Cuenta la leyenda que a pesar de que muchos piensen lo contrario, la idea de acompañar a estos bombones con un dicho amoroso no fue de su creadora, si no de su amante, ya que dicen las malas lenguas que Luisa solía mandarle breves mensajes de amor ocultos en los chocolates que alguna vez le enviaba. Tras la muerte de ésta en 1935, Giovanni Buitoni lo echaba mucho y decidió incluir en cada “bacci” un papelito con un mensaje romántico en honor a Luisa.
¿Qué opináis? ¡Yo creo que viniendo la historia de donde viene, Italia, no podía ser de otra manera, que mejor oportunidad de expresar un sentimiento que con chocolate! Estos bombones han ayudado a miles de personas a expresar sus sentimientos a través de palabras clásicos, filósofos y artistas de nuestra época.
Aunque ya en 1923 la familia Buitoni tenía el control de la empresa, fue el 15 de diciembre de 1969 cuando los nombres de la familia y Perugina se fusionan legalmente, naciendo así la sociedad Buitoni-Perugina (Ibp) y en 1972 sale a bolsa. En 1991 Nestlé adquiere la empresa.
Seguro que hubo mil detalles y datos más, pero hay que reconocer que en este tipo de actividades yo tengo que tener un oído en la explicación del experto en cuestión y otro enfocado a mi enano. Jorge aguanta bastante bien estas cosas, pero tiene 7 años (en verano 6) y si la explicación se extiende un poquito más de la cuenta él desconecta y comienza a moverse “un poquito más de la cuenta”. Ya casi habíamos terminado con la clase de historia cuando mi oído derecho no oía nada…malo, comencé a buscarlo con la mirada, pero no conseguía encontrarlo, hasta que lo vi en una parte desconocida de la sala (el guía no nos había llevado por allí). Era raro, pero Jorge estaba quieto, parado sin hacer nada ni tocando nada, en silencio… acercándome a él me esperaba lo peor, ya sabéis que cuando un niño está en silencio algo está liando, pero cuál fue mi sorpresa que no… simplemente estaba alucinado, igual que me quedé yo cuando vi lo que él estaba viendo, tras un enorme cristal descubrimos la “escuela de chocolateros” , una academia donde los maestros chocolateros enseñan a quien se apunta las técnicas para crear deliciosas obras maestras. (si lo hubiera sabido antes……. Jajaja)
Cotilleo de mamá: La escuela de chocolateros ofrece un calendario de cursos durante todo el año y orientados a todos los niveles. (la información en su página web)
Foto: http://www.conociendoitalia.com
Algunos datos importantes con los que me quedé….
*Alrededor de 60.000 personas visitan anualmente este museo.
*La única fábrica que produce los famosos “bacci” es la de Perugia y eso que Nestlé tiene fabricas por todos los continentes.
*La fábrica de Perugia produce más de un millón y medio de unidades al día y los exporta a más de 100 países del mundo.
*Todos los “bacci” que se hacen a día de hoy se producen con máquinas. Ninguno de los 1100 empleados que tiene la fábrica interviene en su proceso.
Foto: http://www.ambitalia.com.uy
*En 2003 se hizo un “bacci” gigante con motivo de la feria del chocolate y que entró en el Libro Guinness de los records. Pesó 5.980 kilos y midió 2.15 metros de alto, se tardó en hacer 1000 horas de trabajo y se comió en tan solo cinco horas.
Fue tal el éxito que se hizo una reproducción para el museo y nosotros no nos resistimos a hacernos una foto junto a él.
*De todos los competidores que tenía Perugina cuando nació en 1907 solo queda “Lindt”.
Después de la teoría llegó el momento que todo amante del chocolate sueña alguna vez… la degustación de cada uno de los productos de la marca Nestle- Perugina.
¡Chocolate negro, chocolate blanco, con almendras, con avellana, con caramelo, “bacci” en todas sus variedades e incluso un producto que estaba a punto de salir al mercado en Octubre!
Y cuando pensábamos que la visita había acabado (que mejor final que la degustación de docenas de bombones) el guía nos sorprendió llevándonos a las entrañas de la fábrica para conocer in situ el proceso de producción de los kit-kats, milkibar y como no los “bacci”….
Sobre una pasarela acristalada cruzamos por encima de toda la planta. El aire que se respira era tan cálido y tan intenso que incluso se nos subió un poco a la cabeza. La verdad es que casi todo está automatizado y poca gente se veía por los pasillos de las diferentes líneas de producción, pero a los peques les fascinó ver sus chocolates favoritos recorrer las cintas pasando de ser un simple trozo de chocolate a un chocolate envuelto, guardado en su caja y listo para comer.
Foto: http://www.umbria24.it
Comentario de mamá. En esta parte de la visita están prohibidas las cámaras. Prohibido totalmente hacer fotos por aquí.
Otro comentario de mamá. Ojo si vais con carritos, esta zona tiene escaleras (la única no adaptada) así que si lo lleváis el guía os dirá amablemente que lo dejéis en la puerta y llevéis al bebe en brazos.
Como no podía ser de otra manera la cosa acabó en la zona de la tienda así que no necesito decir que la visita termino con la tripa más llena y el bolsillo más vacío jajajaja.
Y con alguna foto rara que otra…jajaja
La visita chocolatera no es excesivamente larga así que podéis aprovechar el resto del día para acercaros a la ciudad etrusca por excelencia.
El casco antiguo de Perugia es una auténtica maravilla medieval del siglo XIV.
La plaza Matteotti con el palacio del Capitano del popolo y la universidad vieja.
El palacio dei Priori, símbolo del poder civil de pueblo.
La catedral, símbolo del poder religioso.
La fuente Maggiore que data del siglo XI.
EL museo arqueológico Nacional de umbría.
Una ciudad rodeada de murallas intactas desde la época del medievo y en la que nació el famoso renacentista Raphael.
Consejo de mamá: Nosotros no pudimos hacerlo, pero si visitas Perugia no pierdas la oportunidad de conocer el “Vicolo baciadonne” que en español quiere decir “sendero para besar a una mujer” y NO OLVIDES que antes de llegar a la mitad del camino debes mirar bien quien viene en dirección contraria, quieras o no experimentarás el tradicional saludo de los lugareños. 😉
Que… ¿habíais pensado opciones tan dulces de hacer turismo?
Bs